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– ¡HOYO EN UNO! – gritó jungkook para luego chocar los cinco con Suga y abrazarse con su hermana menor.

Sana estaba un poco más atrás grabando y muriéndose de la risa mientras que Momo no hizo nada, solo se había recostado de la pared y disimulaba que no sabía nada mientras usaba su celular.

A pesar de que era del grupo cualquiera que la viera diría que no era parte de ellos ya que nunca participaba en las bromas de sus amigos, pero solo se juntaba con ellos.

Varios alumnos al ver que no los estaban mirando volvieron a lo que hacían antes pero fueron regañados por Park Jihyo la nueva maestra, que por cierto algunos le daba miedo.

– Siempre es lo mismo con ustedes hasta cuando van a dejar de ser unos payasos – El director se limpiaba la cara la cual estaba llena de tierra mojada.

– Perdón, la verdad es que esto no era para usted sino para los nuevos maestros – Jungkook estaba que no se aguantaba de la risa.

– Eso le pasa por entrometerse –

Jeongyeon como buena persona que es ayudó al hombre pero este se fue furioso por los pasillos. Entre risas caminaron hacía su clase pero se vieron detenidos por alguien.

– Es nuestra clase tenemos que entrar – Jungkook frunció el ceño

– No –

– Disculpe...

– No van a entrar

Suga río indignado, odiaba a este tipo de personas. Estaba dispuesto a enfrentarla pero se detuvo al ver sus intimidantes ojos.

– Déjenos entrar – Dijo Chaeyoung molesta al ver que sus amigas se habían puesto detrás de ella tapando el cruce.

– A mi clase no van a entrar animales –

– ¿A quién llamó animales? –

– A ustedes cuatro – Dijo mirando fijamente al chico de pelo verde.

– ¿Quién se cree que es para tratarnos así? –

– Aquí la pregunta es ¿Quiénes son ustedes para hacer lo que se le da la gana en este colegio? ¿Así tratan a su Director? Creen que están aportando algo bueno a sus vidas pero lo único que hacen es dar pena ajena, ni los animales más estúpidos actúan como ustedes – Los chicos no dijeron nada, estaban ofendidos y avergonzados, no todos claramente.

– Nayeon creo deberías par...

– No, si nadie le dice sus verdades seguirán haciendo lo que les salga del culo y no pue...

– ¿Enserio es usted profesora? Parece a mi abuela muerta, siempre se la pasaba maldiciendo a todo el mundo, me recuerdas a ella por lo molesta que era – Todos giraron a ml ver quien habló, se habían olvidado de la japonesa. – Ya que estamos diciendo las cosas que supuestamente deberíamos escuchar pues yo tengo algo que decirle... Su voz es tan chillona y incómoda ¿Nunca se lo han dicho? La querrán bastante para no decirselo –

Nayeon quitó la vista de los cuatro adolescentes para tener su atención en la persona que había hablado. Al mirarla pudo darse cuenta que era la chica que había visto horas antes en la calle y cuando se escapó con su amiga.

Las dos tuvieron contacto fijo y se sintió como si nadie más existieran, Jeongyeon llamó varias veces a Nayeon pero esta estaba tan metida en no bajarle la mirada intensa que reflejaba la chica que tenía frente suyo.

Momo guardó su celular y se acercó lentamente a Im mientras que la nombrada dio varios pasos atrás los cuales fueron vistos por sus amigas.

– Traje caro, joyas caras, zapatos caros gastas mucho para hacerte ver joven pero dejame decirte que las arrugas de tu cara no te ayudan en nada, seguro estás en los 40 — Momo río, Nayeon estaba que en cualquier momento iba a explotar de la ira pero se contenía.

𝐀𝐦𝐨𝐫 𝐏𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨 "𝐍𝐚𝐦𝐨" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora