𝐀𝐦𝐨𝐫 𝐏𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨

17

Pov Momo

–Este o este—Dijo Nayeon mientras sujetaba dos celulares de marca IPhone.

Para empezar no sé ni como llegué a parar a una tienda de celulares si se supone que solo iríamos a la farmacia a por unas cremas y pastillas. No sé en qué momento Nayeon me comenzó a traer con tanta confianza como si fuéramos amigas de toda la vida.

Desde hace un rato me sentía incómoda, la tienda a la que Nayeon entró era demasiado para mi. Gente en traje y vestidos que con solo verlos podías darte cuenta de que valían miles de dólares. Mientras tanto yo solo tenía una simple ropa, es como si al lado de ellos fuera nadie.

La gente me miraba como si fuera una mendiga, con desagrado cosa que me hacía hervir la sangre, si por mi fuera no entraría a este lugar nunca.

Mientras Im estaba toda alegre hablando con los empleados de los celulares disponibles aquí estaba yo parada detrás de ella maldiciendo en mis adentros.

–Nayeon de verdad no tienes que hacer esto—Dije en voz baja.

–¿Tiene en negro o dorado? creo que pegan más a su estilo—Ignorada.

Mis ganas de explotar las estaba aguantando tanto, de verdad que no podía estar ni un segundo más en este lugar.

–Bonito cuerpo—Dijo un señor detrás de mi cosa que me asustó un poco.

–Disculpe—Dije incómoda

–¿Tienes novio?—Preguntó tranquilamente  

–Eso no le importa—Contesté sin más.

–Yo diría que si, que necesitas de este lugar... Te lo doy a cambi..—Ya sabía por donde iba la cosa.

–No necesito nada y menos si viene de usted—Necesitaba irme pero ya.

–Está equivocada niña, yo puedo dart...—Dijo mientras se acercaba a mi lentamente

–Aléjese de mi o llamaré a seguridad—Me moví hacia un lado haciéndole saber qie no estaba cómoda con su cercanía.

–¿Creés que te harán caso? Te estoy haciendo un favor—Cada vez que hablaba me daba asco. Miré por un momento a Nayeon quien seguía mirando que celular comprar.

Iba a llamarla pero el señor posó una mano en mi cintura cosa que hizo que me alertara y quitara mi atención de Nayeon

–No me toque—

–Oh vamos será solo un mome...—Volvió acercarse y casi tocarme pero yo estallé.

Me giré para encararlo y antes de que dijese algo lo golpeé con todas mis fuerzas haciendo que se tambaleara de un lado a otro y chocara con un estantería.

–¡Te dije que no me toques! — En ese momento todo el mundo dejó de hacer lo que realmente estaba  haciendo hasta gente de otra tienda volteó a ver.

Recuerdos del pasado vinieron de nuevo y el sentimiento que siempre sentía volvió a inundar mi mente.

Varios seguridad vinieron a ver la escena, levantaron al hombre y buscaron una explicación que para mí suerte fue una mentira del todo creíble.

–¿Qué está pasando aquí? —Dos Seguridad hicieron acto de presencia.

–Está chica me golpeó yo solo quería ayudar—Si lo golpeé pero porque lo merecía así que no me negué ante eso.

–Yo no quiero tú ayuda maldito asqueroso—

–Señor...

–Solo quería tocarme como el desgraciado que es y yo no me dejé, eso es todo