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El viaje iba bien, tranquilo y cómodo. Nayeon estaba en el segundo autobús sentada junto a Jeongyeon quien se había pasado todo el viaje durmiendo.

Los chicos y chicas fueron de lo más callado en todo el viaje, dormían, conversaban entre ellos sorpresa para ellas.

–Por alguna extraña razón creo que nos tocó el mejor viaje–Habló Jeongyeon despertando del sueño.

Había aprovechado la oportunidad de dormir y la verdad que le gustó. Se había despertado demasiado temprano y se sentía cansada ya que no estaba haciendo ejercicio como siempre lo hace en sus clases pues hoy al romper esa actividad pues se sentía rara.

Mientras tanto Nayeon se la pasó internamente pensando en Momo. Se preguntó como estaría, que estaría haciendo. Es como si la hubiesen separado y no se volverían a ver en mucho tiempo pero solo iba en otro autobús.

Sino fuera por su amiga que la secuestró para ella por así decirlo se hubiese ido corriendo al otro autobús donde se encontraba la menor, pero para su mala suerte ya había partido.

No sé quejaba del que le había tocado, iban muy bien sin tanto alboroto pero estos últimos días se creo cierto gustó por tener a Hirai cerca de ella y con lo que pasó ayer sentía que no había aprovechado bien el momento, el momento cada vez que están juntas es como si pasara volando por lo que no disfrutaban bien.

–Maestra mi hermano quiere ir al baño–Dijo una chica.

Nayeon salió de sus pensamiento al escuchar la voz necesitada de la chica, observó quien era a pesar de no conocer a muchos ya que no les daba clases a ellos, solo fue dos veces como mínimo que tuvo que dar para cubrir a un maestro. En esos momento solo pudo diferenciar de todos a dos personas quienes tenían cierto lazo con alguien.

Jeongyeon al escuchar el desespero de la chica gruñó porque la habían despertado, iba a quejarse pero se cayó de golpe al mirar a la chica.
La coreana sintió como su corazón comenzó a bombear rápidamente, un sentimiento extraño se hizo presente, Nayeon miró a su amiga de reojo, no pasó por alto su nerviosismo. Estaba en medio de las dos chicas quienes no decían ni una sola palabra, solo se miraban sus ojos brillaban.

Nayeon no sabía que hacer, estaba en medio de las dos sin decir ni una sola palabra, no entendía la reacción de Jeongyeon. El momento fue cortado por el grito de uno de los alumnos llamando la atención del Director quien se levantó del asiento de delante y miró como uno de los chicos vomitaba.

–Pare el autobús por favor–Dijo al chófer quien no tuvo problemas y justo llegó a ua gasolinera que para su suerte también estaba el otro autobús–Bajen todos–Dijo a los demás.

Los niños bajaron medios asqueados y también preocupados por su compañero.

La chica salió corriendo avergonzada, Jeongyeon solo miró a Nayeon y antes de que pudiera decir algo salió corriendo de un solo salto. Esta iba a bajar también pero se dio cuenta de que el chico que estaba mareado era el hermano menor de Momo.

–¿Esta bien? –Preguntó la chica al ver al director sosteniendo al chico.

–Si, por favor busque a Sejeong dígale que venga rápido–

Nayeon bajó del autobús ahora la que se sentía mareada era ella, había cientos de alumnos regados por todos lados, no sabía donde estaban sus amigas y la psicóloga pero para su suerte como si le hubiera leído la mente apareció a su lado.

–¿Pasó algo malo? –

–Gracias por aparecer ya que con todos estos chicos sentía que no te encontraría a tiempo, el director me pidió que te buscará uno de los chicos al parecer se mareo y vomitó– Explicó.

𝐀𝐦𝐨𝐫 𝐏𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora