𝐀𝐦𝐨𝐫 𝐏𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨 "𝐍𝐚𝐦𝐨"

24

–¿Entonces el se tiró encima de ti y casi te besa? –

–Si.

–Sabía que ese tipo era alguien en quien desconfiar, varias veces dijo
algunas cosas un poco raras pero poco caso le daba. Desde que estoy aquí es con quien menos hablo, los demás maestros son un poco pasables pero ese es un completo idiota.

Nayeon estaba en casa junto con sus mejores amigas tomando cervezas y conversando, le contó
lo que sucedió antes con uno de
sus compañeros de trabajo.

–Lo peor de todo es que justo en
ese momento dos alumnos nos vieron y lo peor es que no fueron cualquiera sino Jungkook y Momo

–¿Quiénes? –Preguntó Jihyo, aún no sabía muy bien quien era quien además de que no le había tocado mucho dar clases en esa clase.

–Y eso que tiene de malo –Dijo Yoo mirando fijamente a Nayeon.

La rubia notó el cambio de voz en su amiga y resopló, iba ya para un mes en el que no se hablaban, casa día que pasaba era como si su molestias crecieran y ganaran la batalla por odiarse.

–Sabes perfectamente que no es bueno que me vean en esas situaciones, acabo de conseguir este puesto y justo tener que lidiar con cierto grupo no es lo mejor –

–No entiendo nada –Jihyo se sentía fuera de si al ver a sus amigas hablar de algo que claramente no sabía, quería dar su opinión acerca del tema pero no sabía ni por donde entrar al no tener información de absolutamente nada.

–¿Te molesta que ellos dos te hayan visto o que cierta persona lo hiciera? –

–Jeongyeon – Nayeon miraba seriamente a su amiga, sabía por donde iba ella con sus comentarios y no quería que fuera a más por el propio bien de su amiga.

Las dos quienes estaban en cada punta de los sofás del salón se miraban intensamente, ellas nunca habían tenido una pelea como esta si es que a lo anterior se podría decir pelea. Ellas nunca habían discutido y quedar a mal siempre eran bromas por parte de la pelicorto así eran ellas, con bromas se entendían pero ahora mismo era todo tan diferente.

Harta de la situación Jihyo se levantó y gritó:

–¡Estoy harta! Me tienen cansada con sus problemas, llevamos un mes así y es horrible ver como mis amigas siempre que nos juntamos comienzan a discutir de la nada. No sé que clase de problemas tienen entre ustedes pero paren ya por favor, no saben lo difícil que es lidiar con ustedes sin saber nada, no sé con quien estar de acuerdo y con quien no porque nunca me dicen nada, siempre nos contamos las cosas pero me han hecho a un lado y eso no me gusta –Se quejó

–Esto es tú culpa Yoo –

–¿La mía? ¿Es enserio? Yo no soy la que anda detrás de su alumna comprándole celulares –

–Y eso ¿En qué te afecta? Es mi vida y hago lo que se me se da la gana, si quiero puedo comprarle cientos al fin y al cabo no eres tú que lo haces. Deja tus celos –

–Yo no estoy celosa, más bien intento cuidarte de lo que sea
que estés haciendo, intento abrirte los ojos pero ya veo que nada es suficiente –

–Ya estoy muy mayorcita para que me andes diciendo que hacer y que no hacer, mejor haz tu vida y deja a los demás en paz –

...

Justo Jeongyeon iba a decir algo pero otra vez Jihyo se metió en la pelea no podía seguir más con esto:

–¡Ya basta las dos! No se dan cuenta de que parecen unas niñas de 4 años peleando, no sé que tienen entre ustedes que solo viven discutiendo pero ya paren, no me gusta verlas así me hace daño pero
que sabrán ustedes si nunca piensan en mi siempre me dejan tirada en todo –Dijo molesta y triste.

Jeongyeon al escuchar lo último se sintió muy mal y a Nayeon se le encogió el pecho, sabía que su amiga era muy sensible.

–Jihyo eso no es cierto – Se acercó
la pelicorto pero la menor dio pasos hacía atrás.

–¿A no? Entonces porque nunca
me cuentan nada –

–Si lo sabes todo no ti... –

–¡Se una mierda y lo que le sigue! Cada vez que pregunto que sucede me ignoran con que tienen cosas que hacer ¡pero ya está bueno! A partir de ahora no me importará nada de sus vidas, si ustedes quieren me dicen y sino pues mejor así no tengo que lidiar con tantos problemas –

–Eso no es cierto –Volvió hablar un poco más calmada la pelicorto.

–¿Eso no es cierto? Si no es verdad entonces cuéntame porque las dos pelean tanto – Jeongyeon y Nayeon se miraron entre si, cada una tenía un punto de vista diferente por lo que no dijeron nada.

–Ves, yo no soy nadie, pero ya dije que no me importa así que sigan peleando yo mejor me largo – Agarró sus cosas y se fue muy molesta dejando a sus amigas solas.

–¿Había que llegar a esto Nayeon?–
Preguntó Jeongyeon incómoda por lo sucedido con su amiga

–Yo no soy la que siempre anda diciendo cosas que no vienen al caso, sigo sin entender cual es tú problema –

–Sabes muy bien cual es el problema –

–Estoy cansada y me duele la cabeza lo mejor es que te vayas –

Jeongyeon se esperaba esa respuesta, siempre cambiaba de tema por lo que no se sorprendió
sin más cogió sus cosas y fue hacía
la salida no sin antes:

–Solo intento ayudarte a que abras los ojos y te des cuenta de que lo que haces no está bien, espero que no sea muy tarde cuando lo sepas –
Y se fue.

Nayeon cerró la puerta y llevó sus manos a la cara, estaba harta de todo cada día era peor que el anterior, siempre reinaban los problemas. Su vida antes no era
así, desde que aceptó el trabajo de maestra vivía todos los días de
mal humor es cierto que esto conlleva una gran carga el estar todo el día con adolescentes de diferentes edades pero la rubia sabía perfectamente que ese no
era el problema, había tratado con miles de personas a lo largo de su vida con diferentes cambios de humor y estatus para ahora no saber hacerlo con jóvenes.

Por más que ignorara las palabras de Jeongyeon sabía muy bien cual era problema ante todo esto, por más que se negara ella misma a aceptarlo sabía con exactitud que
era lo que la tenía fuera de si pero
como es tan cabeza dura la coreana
no quería aceptar que Hirai Momo era su dolor de cabeza, sus cambios de humor etc.

Tarde o temprano tiene que olvidarse de la joven por el bien
de ella o sino todo seguirá yendo
mal, no quería seguir discutiendo
y alejándose de sus amigas por lo tanto era elegir entre ellas o la menor y lo tenía muy claro, sus amigas la han acompañado toda
su vida en lo bueno y en lo malo
el amor puede esperar además
una cría como ella no era lo que esperaba sus altos entadares, solo se dejó llevar por sentimientos extraños.

A partir de aquella noche Nayeon
decidió cambiar todo en si, quería volver a tener su vida en orden por lo que se dijo a si misma que la joven pelinegra ya no significaría nada y que cualquier acto extraño que haya hecho ya no valía nada.

Pero Nayeon no sabía de todo lo que venía más adelante...