𝐀𝐦𝐨𝐫 𝐏𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨

23

–Entonces viste a tu sugar mommy casi besándose con un chico u tu reacción ante esto fue casi golpear a tu amigo ya que te molestó verla así con alguien –

–Este... Primero no es mi sugar mommy y segundo si, no sé porque reaccioné así –

Jackson miró detenidamente a su amiga quien bebía su cerveza con pesadez, la nombrada se giró al verlo y no entendió lo que hacía.

–¿Cuándo fue la última vez que estuviste con alguien? –Preguntó serio

–Eh ¿A qué viene eso?

–Solo contesta –

–Nunca he estado con alguien

–Pero me dijiste que habías estado con alguien aunque no durara mucho –

–Fue con Jungkook y todo fue más en plan a conocer nuestros gustos, salimos varias veces como hacen las parejas pero nunca sintimos nada más allá de algo amoroso.
Nuestra relación solo se basó en
acostarnos y darnos cuenta que a
él le gustaban los chicos y a mi los dos, osea los chicos y las chicas pero tengo más preferencia por las mujeres – Confesó. No le gustaba hablar de ese tema, no era incómodo ni nada pero se sentía extraña. No era como si Jungkook hubiera hecho algo sin consultarlo pero aún no lo hablaba con nadie ni con el propio protagonista de la
historia.

–¿Cuántos años tuviste cuando pasó? –

–Este... ¿15? –

–¿Y desde ese día no has salido
con nadie ni siquiera has sentido atracción por alguna persona en particular? –

–Si, jamás me había pasado con alguien esto y temo que sea algo malo, de verdad que no sé que me
pasó pero no pude controlarme en ese momento –

Jackson seguía mirando sin decir
ni una palabra, tenía cosas en mente pero necesitaba que la misma Momo lo confirmara por
ella misma.
En los pocos años que tenía conociendo a Momo supo que la japonesa era reservada ante estas situaciones, aveces se le olvidaba que la chica apenas tenía 19 años
y que no aún había experimentado
con fácil libertad ciertas cosas.

Por lo que su cabeza empezaba a
juntar ciertas piezas por lo que le hacia saber ya que era lo que realmente tenía su amiga.

–Estuve pensando algunas cosas con respecto a lo que pasa, me dijiste que nunca habías salido
con nadie, ni sentiste nada aún
estando con Jungkook aunque fuera todo falso ¿No? –

–Si –Respondió la pelinegra.

–Bueno pues tengo para decirte
que tu mal humor se debe a que...

–A que –Momo dijo mientras le comía el silencio de su manager, por alguna rara razón el chico se había quedado callado – Jack contesta.

–Estás celosa –Dijo sonriendo

La pelinegra miró expectante al
chico frente suyo tras haber dicho eso.

–Yo no estoy celosa y mucho menos lo estaría de alguien que no me gusta –Mintió.

–¿Estás segura? Porque me demuestras todo lo contrario. Entiendo que esto sea nuevo
para t....

–No sé de dónde sacaste que
estoy celosa de Nayeon, es cierto
que reaccione de mala manera
pero es solo que no me esperaba
que ella estuviera saliendo con
alguien y me tomara a mi como
alguien más. A su edad está claro
que tiene compromisos, seguro me
deje llevar de todo esto que siento
y quizás seré yo quien esté alucinando cosas que no son y me esté creando historias en mi cabeza ¿No crees? –

–Está bien enamorarse de alguien
y ver como todo en ti cambia por completo, es tú primer amor por así decirlo y estás comenzando a sentir todas esas cosas llamadas sentimientos. Cuando te empiezas
a enamorar de alguien no dejas de pensar en cómo estará, en que estará habiendo en todo momento, querrás verla siempre, algunas veces sentiras molestia con algunas cosas hasta llegarás a sentir "celos" tontos pero si realmente todo sale bien con esa persona sentiras que eres la persona más afortunada del
mundo –

Momo no sabía que decir, todo lo que dijo su amigo era lo que le pasaba con Nayeon, en el poco tiempo que tenían conociéndose
todo su mundo había cambiado. Quería verla todo el tiempo, quería estar cerca de ella pero habían cosas de por medio que le hacían ver y saber que nada de lo que pensara sería posible, es por eso que la japonesa se negaba a todo
lo que le decían con respecto a Nayeon. No quería sufrir con respuestas negativas ya con las
que tenía dadas por ella misma eran suficientes.

–Entonces... –

–Entonces que –

–Te gusta Naye...

Justo en ese momento una chica interrumpió la conversación, la japonesa pensó que la chica iría
a por Jackson como siempre solía pasar pero no, se sorprendió al ver que iba hacía ella.
Jackson no se sintió mal ni nada al contrario estaba bastante agradecido de que la mujer pasara de él completamente, desde hace días está cambiando ciertas cosas en su vida después de haber conocido a un chico.

–Hola guapa –Saludó con una sonrisa

–Este... ¿Hola? – Momo no sabía
que hacer ni decir, la chica la tomó totalmente por sorpresa que estaba completamente tiesa.

–Perdona mi indiscreción pero es que llevo mucho tiempo viniendo
a este lugar y nunca vi a alguien ta hermosa como tú –

Jackson miraba la escena fascinado y a la vez con ganas de burlarse de su compañera quien parecía haber dejado el cuerpo ahí y su alma haya volado rápidamente.

–Yo... Este gracias –La japonesa estaba clara de que la mayoría de
veces la gente solía enamorarse
de ella por su belleza cosa que no entendía ya que según ella era alguien normal sin mucho que gustar – Lo mismo digo, no todos los días nos encontramos con oro

A este paso Momo tenía los tragos de las cervezas ya haciéndole efecto, por lo que todo lo que saliera de la boca de ahora en adelante sería todo sin tapujos, todo lo que diga a partir de ahora
poco le importaría ya que era otra persona –

La chica sonrió y a Momo comenzó a quemarle el cuerpo, tenía a la mujer muy cerca de ella y la ropa que llevaba no le dejaba pensar con claridad. La chica tenía un vestido corto negro pegado a su perfecto cuerpo, el pelo era largo color castaño y le caía por el lado derecho de su cara, era más alta que ella y por alguna razón podía pensar que era más mayor que ella.

Duraron un rato más hablando entre ellas hasta que el ambiente en el bar cambió, la música pasó
de ser lenta a sexy y movida. El joven chino vio como si amiga de fue a la pista de baile junto con la mujer, por unos cortos minutos pensó en que debía separarla de aquella chica y cuidarla pero cambió de opinión al recordar la conversación de antes, era hora de que comenzara a conocer personas y dejar atrás los problemas.