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Pov Momo

El querer desaparecer de la faz de la tierra solo por hoy era tanto lo que necesitaba, el escapar cada cinco minuto de jungkook, Sana y los demás hasta de mis propios hermanos era demasiado agotador que no podía más.

Me dirigí al baño, me dolía todo el cuerpo y necesitaba ponerme la crema que me había recetado la doctora, si es que se le puede llamar así a esa persona.

Rezaba con que ninguna persona entrara por la puerta ya que estaba solo en sostén y mi cuerpo estaba teñido en moretones oscuros. Mientras gemia del dolor cada vez que tocaba las heridas una lagrima salía de mis ojos.

–Mierda, mierda ¡Mierda!—Gemi del dolor.

Y justo en ese la puerta se abrió dejándome a mi toda tiesa y peor aún semidesnuda.

–Momo—Me miró sorprendido

–¿Tú que haces aquí? —Exactamente que hacía Jungkook en el baño de las chicas.

–No creas que te escaparas de mi tan fácilmente, llevo siguiéndote por todos lados—Me miró de arriba abajo y se calló de golpe al ver mi cuerpo—Momo est-

–No es nada—Mentí pero no lo suficiente para que Jungkook dejara de mirarme.

–¿No es nada tener más de 10 moretones en todo tu cuerpo? No me digas que otra vez fuist-

–Ya te dije que no fue nada ahora por favor sal antes de que nos vean y piensen lo que no es—.

–¿Lo viste de nuevo?—Se paró frente de mi—¿Lo viste?

–No tenía otra opción también te digo, era eso o tener que resolver de otra manera la cual no es de mi agrado.

–Momo por Dios te dije mil veces que no veas a esa gente y sigues yendo es qu...

–Y que se supone quieres que haga si es lo único que podía hacer, salí de aquí y al llegar a casa lo primero que vi fue a ese desgraciado sabes que es así como debo pagarle, yo misma decidí que fuera así.

–Te dije mil veces que te mudaras de ahí

–Y según tú ¿A donde iré? Porque tu casa es la menos indicada—En este estado no media el tono con el que estaba contestado, supe que fui a más cuando lo vi no decir nada, la había cagado.

–No te dije que fueras a la mía, está la de Sana y  tú y yo sabemos que es la mejor sin duda alguna—Sinceramente en nuestro estado, si. La casa de Sana era la mejor ya que ella no tenía problemas económicos y era una niña mimada por así decirlo. Sus padres eran empresarios y nunca estaban en casa y como ellos demostraban amor a su ausencia era depositandole todos los meses más de 500 mil wones, los cuales Sana utilizaba para comprarse revistas eroticas y fantasear con cada una de las modelos que salían en las páginas.

Los padres de Sana siemore fueron buenos conmigo pero odiaba con todo mi ser verme en los ojos de los demás con pena por lo que nunca aceptaba las ayudas que me ofrecían por más buenas que fueran.

–Ya dije que no—Ya me estaba frustrando.

–Momo por favor no podemos seguir en esto, como tu mejor amigo trato de ayudar.

–Jungkook por favor entiéndeme, esto es lo mejor y no lo hago por mi lo hago por "ellos" no puedo dejar que pasen por aquello otra vez, así que sino tienes más que decir vete ahora antes de que...

–¿Esta noche que harás?—Me interrumpió.

–¿Qué?—No entendí a qué vino su cambio de tema tan rápido.

–¿Vas a trabajar hoy en la cafetería?

Me quedé callada y creo que no fue lo mejor ya que estaba confirmandole que no iría a trabajar a la cafetería y si al otro trabajo y sinceramente eso no era nada bueno.

–No vayas hoy.

–Jungkook...

–Buscaremos la manera de que lo pagues de otra manera pero hoy no iras y menos en el estado en que te encuentras mínimo quieres que te maten porque es lo que ocurrirá si vas hoy—.

–Eres muy terco.

Como si nos hubiesen escuchado mi celular comenzó a sonar, los dos miramos el nombre y yo me tensé.

–No lo cojas...

–Jungk

–No lo cojas

Sino lo hacía estaría en serios problemas por lo que moví mi brazo hasta el para contestar la llamada pero el se adelantó y se avalanzo hacía mi, los dos forceajemos aún con la llamada en curso. Entre tanto forecejeo mi celular llegó a parar al suelo, y como si fuera poco vi como se destruía. Entre tantos gritos y movimientos no nos dimos cuenta de la presencia de alguien pero poco me importó ya que mi teléfono estaba todo muerto en el suelo y eso era algo sumamente importante para mí.

–Mierda, mierda, mierda....

–Momo

–¡Jungkook!

–Momo

–Dios mio...

–¡Momo!

–¡Qué! —Grité, vi como me hacía señas con la cabeza pero no entendí nada hasta que me giré y la vi.

Mi cara fue un tremendo cuadro de todas las personas que podían entrar justo tenía que ser ella y peor aún cuando tenían baños privados y en mejor condiciones.

–No es lo que parece—Fue lo único que pude decir.

Sentí la mirada de Nayeon recorrerme por todo el cuerpo y sentí como se me erizaba la piel. Sus ojos se detuvieron en una zona un tanto llamativa y yo casi exploto de la vergüenza.

Por otro lado estaba Jungkook más tieso que un palo de escoba, parecía un maniquí. Además la situación no ayudaba para nada ya que yo estaba semidesnuda y jungkook estaba en el baño de las chicas con la ropa y el cabello desordenado solo por la mini falsa pelea de antes.

–Este... Creo que mejor me voy—No pude decir nada más porque cuando salí del trance y reaccioné a sus palabras ya se había ido dejándome a mi sola con Im.

–E.... —Nayeon me miro fijamente por unos buenos minutos que más que buenos realmente eran horribles porque su presencia no me transmitía absolutamente nada bueno.

–Lo que hagas en los baños con los hombres de este colegio no me interesa pero viendo tu estado creo que deberías cuidarte un poco más, si es que lo haces—Dijo fríamente.

–¿A qué coño vino eso?— Me quedé en shock cuando dijo todo eso ¿Qué Le hace pensar que me acuesto con todos los idiotas de este lugar, antes me mato a que pase eso—¿Qué Le hace pensar que me acuesto con todos los ineptos de este lugar?

–Ya te dije que no me interesa tu vida sexual privada es solo que tengas un poco más de respeto hacía los demás. A nadie le interesaría ver como tienes sexo en un baño público y peor aún dejándote ver esas marcas, no se que es lo que te gusta y como pero te veo y ya se la respuesta—Contestó mientras se maquillaba.

Ya me estaba hartando, cada que abría la boca era para dejarme ver como una cualquiera y eso no era así. Ella ni siquiera sabía el verdadero contexto de la situación y aún así hablaba sin saber.

–No entiendo porque me hablas así no sabes nada de lo que pasó y aún así dices cosas sin sentido—Esperaba un contraataque pero lo único que recibí fue otra mirada seria por el espejo—Si, estoy golpeada pero eso no tiene nada ver con Jungkook son cosas personales, antes me tomo un veveno para caballo que estar chupandosela a un hombre, no soy de ahí—Ahora ¿Porqué le doy explicaciones y le confieso que me gustan las mujeres? Esto es absurdo.

Suspiré, vi la hora de mi reloj y casi me quedo sin vida, faltaban 10 minutos para que fueran las 1 y yo debía estar a esa misma hora en el trabajo. No esperé nada a cambio de ella, me vestí, agarré todo aún desordenado lo metí en la mochila y salí corriendo de ahí dejándola sola.

𝐀𝐦𝐨𝐫 𝐏𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨 "𝐍𝐚𝐦𝐨" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora