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–Creo que es hora de hacer la compra—Decía Jungkook después de ver la nevera un tanto vacía.

Las clases por hoy habían acabado, el grupito quedó en reunirse en casa de Momo para visitarla y pasar un rato con ella ya que no había ido a clases y estaba sola todo el día. Pensaron en salir pero Hirai no tenía muchas ganas además de que le habían vuelto los dolores a pesar de que ya estaba casi al 90% recuperada. Algunas que otras marcas le quedaban pero las cremas que le recetó el médico y que Nayeon le había comprado ayudaron bastante en el proceso.

Estaban Suga Chaeyoung, Niki y Mina jugando en la consola muestras que Sana se tomaba fotos para sabrá Dios que, por lo tanto Jungkook y Momo se miraron entre si y resoplaron... Siempre les tocaba hacer la compra a ellos.

–Otra vez—

–Sino quieres venir no pasa nada, además te duele el cuerpo es mejor que te quedes a descansar—

–Llevo un día completo encerrada lo que menos quiero es quedarme entre las cuatro paredes sin hacer absolutamente nada, me vendría bien salir y tomar aire—

–Bueno, luego no te quejes—Rió el peliverde.

Jungkook se acercó al grupo que estaba muy metido en el juego.

–Momo y yo vamos a ir a comprar ¿Quieren algo?

–Quiero mandarinas—Nada nuevo en Suga.

–Tu ya sabes lo que quiero—Nada de qie sorprenderse también.

–¿Me traes galletas de chocolate de pingüinos?—Jungkook río al oír a Mina, tenían años de conocerse y aún así ella siempre le tenía cierta vergüenza a pesar de que este fuera muy amistoso con ella.

–Claro que si

–Y tú sana que quieres—Con esta era más complicado porque cambiaba cada 5min lo que quería.

–Voy con ustedes —Guardó su celular y se acercó al coreano.

–Oh perfecto—Se arregló un poco el cabello en el espejo y esperó a Momo que duró un poco ya que le dolían algunas que otras heridas del estómago—¡Momo te voy a dejar!

–¡Ya estoy aquí!—Bajaba las escaleras despacio.

–¿Qué tanto tardas?—Dijo al verla llegar.

–Nada

–Te dije que sino te encontrabas bien te podías quedar—Dijo al verla media adolorida.

–Y yo te dije que estoy bien, solo me hace falta salir de aquí, tomar aire, moverme un poco y listo así que vámonos—

–Eres muy terca

–Y tú muy molesto

–Así me amas

–No

–Lo que tú digas—Se burló. La amistad de ellos dos era así siempre molestandose.





















–Mi pregunta es ¿Qué hacemos aquí?

–No te obligué a venir, puedes irte cuando gustes—Le contestó seriamente sin mirarla.

–Ya estamos aquí—Contestó de vuelta dándole la espalda.

–Pues no te quejes tanto

–No me est...

–Ay ya por el amor de Dios ¿Habrá un día en el que no estén peleando?
Jihyo estaba harta de sus amigas, llevaban todo el día así y aún no sabía el porque.

𝐀𝐦𝐨𝐫 𝐏𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨 "𝐍𝐚𝐦𝐨" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora