—Aquí vamos de nuevo—La joven estaba parada frente a una puerta muy familiar. Llevaba quieta allí mínimo 15 minutos, no sabía si era lo correcto pero no había de otra, era entrar y volver a su vida pasada o seguir siendo el títere de todo el mundo.
Luego de pensarlo varias veces abrió la puerta y entró al lugar, al adentrarse una ola de recuerdos de su pasado vinieron a ella como golpes en el estómago. El ambiente se sentía el igual, el lugar se veía oscuro, sin gracia, sin vida sin nada tal como lo había dejado.
El sonido de la puerta llamó la atención de todos allí lo que hizo que miraran quien era, no todo el mundo salvo los que iban a entrenar allí para sus pelas sabían de esa entrada.
—No puede ser...
—Es ella...
Jackson quien peleaba con su entrenador de combate se detuvo y se percató de la presencia de su mejor amiga allí, rápidamente bajó del ring y fue hacia ella.
—Momo ¿Qué haces aquí?—Dijo entre contento y sorprendido.
El joven la abrazó con euforia, la última vez que la vio fue cuando se vieron en el hospital ya que no podía dejar el trabajo solo.
Momo iba a contestar pero justo alguien se hizo presente también...
—Pero miren quien decidió venir por fin ¿Ya descansaste de tus vacaciones?—Hablaron a sus espaldas.
Momo miró al hombre con desprecio, en otros contextos pasados está le hubiese contestado hace rato pero ahora era diferente, no estaba para aguantar a nadie y muchos menos al idiota de Siwon.
—Veo que les ha ido bien mientras no estuve—Dijo con un tono sarcástico y burlona, realmente no se veían para nada bien, si antes la bodega era pasable ahora parecía un basurero con tantos hierros y basura por todos lados.
Siwon río sarcásticamente ante lo dicho, se acercó a ella lentamente y la encaró.
—Desapareces por un mes y medio como si nada, nos haces perder todo y vienes aquí tan tranquila y dices que todo está bien—
—¿Lo están o no?—Seguía burlándose, Jackson le hacia señas para que se detuviera aún cuando intentaba entender porque era así.
—¿Quién te crees que eres? Recuerda que no eres nadie, ese accidente parece que te afectó el cerebro porque has venido con aire de grandeza y sino mal recuerdo eres una simple perra rogando por una mísera vida ¿Acaso tengo que recordarte que no vales nada?—
—Si tanto no valgo nada ¿Porqué me esperaste? ¿Porqué no me dejas ir? Sabes muy bien que sin mi no vives, soy la única que te forra en fama y te suma números a tu cuenta—Todos estaban sorprendidos al ver esta nueva faceta de Momo, no era normal ya que cuando le contestabas era un gran pago el que debías aceptar y no precisamente era dinero lo que obtenías.
Para nadie era un secreto que a ella era quien atraía el dinero porque todos lo sabían, no importa cuantos hombress habían allí bajo su mando, ninguno era la japonesa. Básicamente ella era quien los mantenía a todos, las peleas que ganaba no se igualaban a los de ellos y eso que era solo de mujeres, por alguna extraña razón que no sabían, Momo había levantado este deporte más que cualquier otra persona, todos iban a verla a ella, todos gritaban por ella, las apuestas explotaban cuando Momo le tocaba pelear.
Las noches de los millonarios empresarios, funcionarios, políticos, mafiosos, artistas etc una vez supieron de estas peleas. Ya no era ir a bares y ver mujeres bailar en tubos sin casi nade ropa ahora era ver a Hirai Momo una simple chica de 19 años de edad romperles las caras a hombres y mujeres del doble de edad en un ring.

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𝐀𝐦𝐨𝐫 𝐏𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨
FanfictionIm Nayeon a sus 31 años es una mujer soltera, es maestra de Ciencias en una de los colegios más prestigiosos del país. Es una mujer dominante, imponente y hermosa, es la mujer perfecta de todo hombre lo malo es que no le gusta ni les da la atención...