One Shots Chrischel

Reescribiendo la historia | pt.9

Rachel.

—¿Ahora sí me vas a decir porque estás así de herido? —inquiero cuando el día termina y acostamos a nuestra hija.

La paso bien, que es lo que me importaba. A veces se desanima porque no puede salir como quiere.

Solo lo hacemos los fines de semana que viene su padre y quisiera poder salir con ella sin tanto obstáculo de por medio.

—Antoni supo que no estabas muerta. Y ahí se resume todo.

Siento que me mueven el piso.

—¿Que estás diciendo...?

—Creyó que le diría tu paradero, así que me emboscó, termino en qué ahora está encerrado.

—L-lo... ¿Lo atraparon?

Asiente, atrayendome a el.

—Y Alex te quiere de regreso.

Mierda.

—¿Que significa que me quiere de regreso?

—Que mañana partimos a Londres.

Lo suelta como si nada mientras me empuja a la habitación.

—Christopher...

—¿Que?, No sé para que quiere que regreses y espero que no sea para lo que estoy pensando, pero da igual, terminarías regresando, ya fuera mañana o dentro de un año. Y te lo dije desde el inicio.

—¿Que es lo que estás pensando? —cierra la puerta con pestillo y se deshace de mi bata para ir por el camisón.

—Que te quiere para el juicio de Antoni.

Trago saliva.

—N-no... No quiero verlo...

Suspira.

—Lamentablemente, ahí no puedo intervenir por mucho que quiera. Alex sigue siendo la mayor autoridad en la FEMF.

Hago una mueca. Pero me decido en no arruinar el momento, así que me adelantó y lo beso, comenzando a sacar su camisa.

En nada ambos estamos desnudos y el embistiendo contra mi. Mis uñas resbalan por la piel de su espalda y las suyas mantienen un agarre en mis caderas.

...

Cargo a Lizzie mientras avanzamos a el jet que espera en una pista privada que no reconozco. Suspiro, tengo sueño y hambre.

Y se que cierta señorita se va a despertar con hambre también.

Y es por eso que obligue a Christopher a pasar a comprar comida que pueda calentar en el microondas.

Me encuentro nerviosa, ¿para que negarlo?, Se que va a haber represalias en mi contra y en la de el. Lo único que pido es que no se le ocurra querer desaparecerme de nuevo. Porque prefiero que me maten antes de que intentén alejarme de mi hija. Y Christopher.

El se va a la cabina de el capitán y yo me voy con Elizabeth a la habitación para acostarla.

Me estiró como un animal perezoso, beso la mejilla de mi hija y me acuesto a su lado, aunque va a tardar en despertar. Eso es seguro.

Sigo teniendo hambre.

Suspiro y me pongo de pie, voy a la cabina de la cocina y saco unas galletas que me cómo mientras preparo un par de emparedados, cojo una botella de café helado que hay en la pequeña nevera y avanzo a la cabina de el piloto.

Christopher voltea a verme cuando me siento en el puesto de copiloto.

—Te voy a dar de comer antes de irme con Lizzie —aviso, ignorando su mala mirada.

—¿Que crees que soy?, ¿Un crío?

Sonrió.

—No, claro que no, pero me gusta consentir a mi Coronel —rueda los ojos, pero si come los emparedados que le doy en la boca y bebe el café que le dejo.

—Ve a ver a Elizabeth. Y duérmete —masculla cuando termina los dos emparedados.

—Voy a ir a ver a mi hija, pero no puedo dormir, regresaré en un rato para volver a alimentarte —dejo un beso en sus labios.

Desaparezco para ir con mi hija, a la cuál cuido por horas hasta que se despierta. Se pasa la mano por la carita haciendo una mueca antes de bostezar, me mira y frunce el ceño.

—¿Dónde estamos, mami?

—Vamos a un lugar, ¿Tienes hambre?

Asiente, la levanto y vamos a la cocina, ella se maravilla ante todo lo que hay y lo pequeño que es, caliento la comida que le compramos y lo pongo en un plato, me preparo a mi también un emparedado y le preparo otro a Christopher.

Otros.

Tomo otra botella de café, a Elizabeth le doy una bebida de chocolate y avanzamos a la otra cabina.

—¿Es un avión?

Asiento.

—Más bien es un jet. Es de tu papá —murmuro, dándole la comida en la boca, ya es capaz de comer sola, pero a mi me gusta mimarla.

—¿Papá tiene un avión?

—Si, corazón.

—¿Y puedo manejar yo?, Papá siempre me presta sus cosas.

Me rio.

—No, mi amor, quizá cuando seas más grande —sonrío.

—¿Dónde está papá?

—Está ocupado, está piloteando...

—Quiero ir con el.

—¿Prometes no tocar nada de lo haya donde está?

Asiente.

—Lo prometo, mami.

—Bien.

Avanzamos a la cabina, yo con los emparedados que iba a darle y ella de mi mano, sosteniendo un oso que no se de dónde saco.

Llegamos y el voltea, mirándonos con uns ceja enarcada.

—Hay muchos botones aquí —ladea la cabeza.

—Ms hiciste una promesa. Y las promesas no se rompen —la siento en mi regazo.

—Ya se. Papi, mamá dice que este avión es tuyo, ¿Yo puedo manejar?

El se ríe entre dientes, aceptando la mordida de emparedado que le ofrezco.

—No. Estás demasiado pequeña para pilotear. Quizá cuando crezcas te enseñe a hacerlo.

—Bueno... ¿Tu me vas a decir a dónde vamos?

—¿Para que quieres saber?, No es que puedas saltar porque no quieras ir.

—No seas así conmigo —hace un puchero—, tengo curiosidad.

—La curiosidad va a hacer que te eche a la basura.

—Ya te dije que mamá no te dejaría —protesta—, ¿Verdad, mami? —mueve mi mano a su boca, evitando que le siga dando de comer a su padre, le sonríe, mordiendo el emparedado.

—Ya comiste, Eli —suspiro. Le dejo el emparedado tomando otro. Le sigo dando de comer a su padre—. El que no lo deja, no quiere decir que vayas a salir invicta, conocemos a tu padre.

—Por eso, papá me ama, ¿Verdad? —no espera a que le responda—. Lo peor que me podría hacer sería hacerme cosquillas.

Ella se declara ganadora en su pequeña batalla, pero siempre hay algo que discutir. Y es lo que hacen lo que resta de el vuelo.

˗ˏˋ ♡ ˎˊ˗

Holaaaa vvs.

Ay vvs. Fui vilmente obligada a subirlo😔

Una se los iba a subir mas tarde, pero esa Hannah es persistente 😔☝🏼

Bueno, disfruten, nos leemos en unas horas con más caps.

Las tqm mucho.

Bais.