One Shots Chrischel

𝑫𝒐𝒏'𝒕 𝒔𝒂𝒚 𝒚𝒆𝒔

Rachel.

Me tiemblan las manos, los ojos me arden y el mentón me tiembla. Me miró al espejo, el vestido es bonito, el ramo en mis manos también... Pero algo no está bien.

Joder.

No. Está es mi maldita decisión, él decidió tener a mil más, bien. Yo no voy a quedarme trabada por él.

Respiró hondo, pero la lágrima escapa. Me limpio la misma en seguida, no queriendo arruinar el maquillaje que Lulú se tardó haciendo horas.

Me siento en el sofá que hay a un lado, esperando a que vengan por mi.

La boda es todo lo que alguna vez quise, enorme, el vestido de princesa, un hombre que me ama, hay nieve cubriendo el camino... Pero no es lo que quiero.

Se lo debo.

Es algo que le debo, maldita sea.

Así sea mi infelicidad, se lo debo por qué por mi culpa él la paso mal. No me quiero imaginar años soportando a Sabrina o a su madre, mucho menos soportando caricias y toques de alguien que no quiero.

Pero se lo debo.

Tocan la puerta, me limpio la cara con cuidado antes de levantarme para abrir.

Parpadeo al ver a Luisa en el umbral, pasa a un lado de mi, empujándome para obligarme a entrar.

—No soporto ver cómo machacas tu vida, Rachel —habla.

Cierro la puerta, apoyando la frente contra la misma antes de darme la vuelta.

—No tiene nada que ver contigo...

—Estas llorando. Llorando en el día que debería ser el más feliz de tu vida —me encara—. No puedo permitir que te hagas esto.

—Es mi decisión.

—No lo es. Es de lo que te estás intentando convencer.

—Se lo debo, Luisa... Le fui infiel y por mi culpa el sufrió, estoy segura que en unos meses más volveremos a ser los mismos de antes y...

—No es lo que quieres.

—Tu no sabes lo que quiero.

Me agarra de los hombros, llevándome hacia el espejo.

—Mírate. Ve este anillo —tira el ramo, poniendo mi mano para que vea el jodido anillo—. ¿Es este anillo el que querías?, ¿No quieres que cambie y sea de otra persona?

Sacudo la cabeza.

—Amo a Bratt...

—Como tu amigo. Y ni siquiera deberías. Si, le fuiste infiel, pero nada justifica que te haya golpeado. Las conductas agresivas solo empeoran con los años. Si ya te puso la mano encima una vez, después, cuando vuelvas a equivocarte en algo, será peor...

—Deja de intentar...

—El anillo que quieres en este dedo no es el de Bratt. Y lo sabes.

—Es el que tengo y es el que me tocó. Lou, te quiero mucho, muchísimo, pero no puedes interferir en mis decisiones...

—¿Tu crees que esto le gustaría a Harry? —siento una espina en el pecho... O peor... Una daga—. Nuestro hermano no quisiera verte caminar hacia ese altar.

—Vete de aquí. Si no me quieres ver casarme, está bien. Vete. No me importa...

Sacude la cabeza.

—Hiciste todo para que pareciera que es la boda de tu sueños, pero así no la querías. Querías un vestido enorme, una cola de metros y metros, dijiste que querías llevar el cabello peinado de...