Reescribiendo la historia | pt.8

2.3K 210 13
                                    

Christopher.

—¿No tienes trabajo, Gema?, Lárgate de aquí.

—Estoy harta de arrastrarme por un poco de tu atención, Christopher, se que te gusta hacerte de el rogar, pero si no me...

—Si por mi fuera ya estarías en Nueva York de nuevo, deja de joder que me hastia tan solo escuchar tu voz.

Apagó el equipo y lo guardo, poniéndome de pie.

—¿Te vas a desaparecer de nuevo?, Christopher, estás en una jodida campaña...

La paso de largo. Mis prioridades son otras, no escuchar la castrante voz de esa maldita loca.

Respondo a la llamada de Laila, adentrandome a mi habitación para alistar mi equipaje de este fin de semana.

—Coronel... Eh... Buenas noches...

Frunzo el ceño.

—¿Que quieres?

—Tengo información sobre Antoni Mascherano. Ya sabe... Para agilizar su captura, el ministro me pidió que...

—¿De que índole?

—No creo que sea seguro decírselo por aquí, ¿Podría venir a la central?, Tengo todo en la computadora.

(Imaginar la escena como la de la versión original de Lujuria, no soy buena escribiendo combate)

...

Reviso los moretones y golpes que hay en mi piel. Si, son demasiado notorios. Pero es el cumpleaños de mi hija y no voy a faltar por una tontería.

07 de julio es el día en el que nació la mocosita que no me deja ni ver a su madre porque ya está llorando, pero la niña que llena mi pecho y acelera los latidos del órgano que hay dentro de mi tórax.

Cojo la maleta y salgo, ignorando las protestas de Alex. Pero apenas llegó abajo, su guardia forma un círculo a mi al rededor.

Uno inmovilizandome.

Maldita sea.

—¿Que quieres? —miro a el idiota que se supone es mi padre.

—Se que vas a ir a verla. Y ya te lo soporte tres años, Christopher, si no regresas con mi soldado, te voy a dar de baja y te olvidas de el puesto a ministro.

Tenso la mandíbula.

—¿Para que la quieres?, No creas que voy a seguir tus órdenes solo porque eres el ministro. No me importa que me des de baja, que de soldado no es de lo único que vivo.

—Para lo que sea que la quiera, la traes de regreso o vas a conocerme de verdad. Me importa una mierda si vives o no de soldado, aquí las órdenes las sigo dando yo. Y más te vale regresar antes de el juicio.

Maldito hijo de puta.

Me suelto, saliendo con la ira ardiendo en mis venas. Luego se queja que porque no lo trato como padre.

Voy a la pista de High Garden, donde sale Sara, dándome el pastel que es para mi hija, aunque Sara no sabe porque se lo pedí, tampoco cuestiono.

Lo dejo en la nevera que hay en una cabina del Jet.

Lo que no quería es que supieran de Elizabeth por seguridad y viene con sus exigencias pendejas.

El vuelo se me hace pesado, demasiado, pero cuando menos lo espero, ya estoy dentro de la casa.

Llevo el pastel a la nevera y avanzo a el salón dónde están mi mujer y mi hija.

—... Y quiero ser una princesa, cómo Tiana.

One Shots ChrischelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora