One Shots Chrischel

Reescribiendo la historia | pt.7

Rachel.

—Vamos, a dormir —gatea más lejos de mi, claro.

Balbucea, Mirándome como si me replicará el que no la deje jugar, pero pasan de las dos de la mañana y también estoy que me caigo de sueño.

—Lizzie... Amor, ven —al fin me hace caso.

Gatea hacia mi y la levanto cuando me alcanza.

Jalonea mi blusa de tirantes y voy a la cama, me acomodo contra el cabecero y le doy lo que quiere.

Aunque estoy feliz de que Reece con sus tratamientos logrará que la amamantara sin problemas, ya que menciono que la leche que me salía antes tenía toxinas, él logro cambiar eso y ahora es leche normal... Algunas veces me cuestionó si es muy necesario que la amamante, por qué... Duele. Mucho.

Se prende de una manera dolorosa a mi pezón y come, tirando de mi cabello en el proceso. Los ojos azules se empiezan a cerrar al poco rato y después de asegurarme que está dormida, la acomodo q mi lado para dormirme yo también. Es una bebé lista que se acomoda sobre mi cuando estoy completamente cómoda. La rodeo con mis brazos y me preparo para dormir. Se despierta a las cuatro horas, la alimento y volvemos a dormir.

...

Seis meses pasan rápido y cada vez veo más grande a mi bebé. Es una ternura peligrosa.

No sé que le habrá dicho su padre, pero fue algo que hace que la pequeña manipule el mundo a su antojo para siempre obtener lo que quiere.

Estoy intentando quitarle el pecho, pero... Este proceso es difícil.

Reece lo llamo el Destete respetuoso.

No ofrezco, no niego.

Pero el problema es que si no ofrezco, ella viene y solita baja mis blusas y sus prende de mis pezones.

Ni idea de a quien se parece.

Me levanto, pasando a dejarla en su cuna antes de ir a el baño. Estoy desaliñada y las ojeras bajo mis ojos son visibles, al igual que la mancha de vómito que tengo en la parte baja de mi seno.

Deshago el moño alto que mantengo en mi cabello y lo cepillo antes de entrar en la ducha.

Lavo mi cabello, aplicando los productos necesarios para mantenerlo brillante e hidratado, antes de lavar mi cuerpo.

Paseo la esponja por mi piel, relajando mis músculos. Quiero estar bonita hoy, porque finalmente mi sangre puede estar limpia y eso lo sabré al abrir los análisis que Reece traerá más tarde.

Porque de ninguna manera fue fácil lograrlo, tantas cosas difíciles y dolorosas tuve que pasar para sentirme así de bien. Así que claro que la ocasión amerita que esté linda hoy.

Salgo después de un buen baño, me coloco un vestido largo y de tirantes antes de ingresar de nuevo a la habitación. Saco a Lizzie de la cuna y la cambio, aprovechando que está dormida y en calma. Le pongo un vestido rosa, del mismo color que el mío y vamos abajo.

No tarda en despertar buscando su desayuno y me siento en la barra con ella en mis piernas para darle la papilla de melocotón.

Error.

Le hace una mueca antes de darse la vuelta hacia mi pecho y quitar con esfuerzo la tela que me cubre. Su boca va a mi seno y succiona mi pezón sin dejarme replicar.

—Lizzie, tienes que comerte la papilla.

Me ignora, come hasta que se sacia y busca bajarse de mi regazo para pasearse por la casa.