One Shots Chrischel

𝑷𝒂𝒕𝒐𝒂𝒗𝒆𝒏𝒕𝒖𝒓𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒑𝒂𝒑𝒊𝒔. 🧁🌻| pt.1|

Owen.

Lanzo un bostezo al aire, observando por la ventana como la fuerte lluvia golpea el piso y a los soldados en entrenamiento. Preferiría estar ahí que en esta aburrida clase.

Esto ni siquiera está siendo una clase, la mujer al frente habla y habla de el evento que se hará mañana, lo que me aburre, ni siquiera voy a venir, me iré con mi papá a su oficina si es necesario. Esto es ridículo.

—Joven Morgan —recibo un golpe en las costillas por parte de mi melliza.

—Pon atención, Owen, nos van a regañar y yo no quiero que papá nos quite otra vez la tele.

La miro mal antes de dirigir mi mirada a la mujer, frunciendo el ceño con fastidio.

—Bien, ahora que tengo la atención de todos —sonríe exageradamente—, para este evento tenemos pensado involucrar a sus papis —junta las manos bajo su mentón—. Cómo es un evento realizado por solo nuestro grupo para todo el jardín, hay que traer muchas cosas, así que todos pueden participar en esta actividad.

Frunzo el ceño aún más.

Una forma muy amistosa de decir que todos vamos a tener que participar y que es obligatorio.

—Aquí tengo escrito todo con lo que nos pueden colaborar —señala la pizarra con letras.

Aún estoy aprendiendo a leer, pero sé que ahí dicen solo cosas de comida. Mi mamá...

—A ver, empecemos. Les iré mencionando los bocadillos, postres o decoraciones y ustedes levantarán la mano. Espero que todos levanten su manita.

Suelto otro bostezo, recibiendo una mirada de reprimenda, pero no me importa. Me quiero ir. Seguro mamá ya está esperándonos y quiero dormir. Ella siempre me deja dormir sobre su regazo cuando vamos de vuelta a casa.

—... Cupcakes, estaría muy bien si son relacionados con el evento, ¿La mami de alguien por aquí sabe hacer cupcakes?

Ladeo la cabeza. Mi melliza está más centrada en rayar su cuaderno de garabatos que pretenden ser dibujos, no muy entrada en esto como yo.

Mi mamá no es buena en la cocina, ella es buena mamá, buena soldado, buena dama —lo que sea que eso signifique. Siempre escucho que la llaman así— papá le dice mucho que es una buenísima esposa... Pero la cocina no es su fuerte.

Pero mi mamá puede todo. Ella es lista, inteligente. Capaz. Seguro que si le digo, ella dirá que si quiere hacerlos. Me ama mucho, los haría por mi. Y sé que le quedarían deliciosos. La abuela Sara siempre nos hace, o bueno, casi siempre. Si le da su receta a mi mamá, mi mamá puede hacerlos.

Puede.

Levanto la mano, sin saber bien por qué. 

Mi mamá es buena, bonita, inteligente, buena mami y es capaz. Capaz.

—¿Si, Owen?

—Mi mamá puede hacerlos —parece sorprendida por mi intervención.

Lo peor es que todos los mocosos chismosos voltean a verme con la expresión clara de sorpresa en los ojos.

—¿Qué? —siseo a la defensiva.

—Oh... —la profesora se aclara la garganta—, eso...

—Owen, baja la mano —sisea mi hermana—, mamá quemó el desayuno de papá ayer. Ayer. ¿Cómo crees que va a hacerte cupcakes?

La enfrento, clavando mis ojos en ella. Cómo nuestros papás, abuelos y tíos, ella tampoco se deja intimidar por mi mirada. A veces odio que no sea así. Me cae mal y me dan ganas de picarle los ojos para que baje la mirada cuando hablo. Con papá muchos lo hacen. La mayoría de soldados.