One Shots Chrischel

Sola.

⚠️ANTES DE LEER, TENER EN CUENTA LO SIGUIENTE: la Minelly estaba llorando cuando lo escribió, así q no me hago responsable de posibles depresiones.

Sigan.

𐦍༘⋆

Rachel.

Me muevo por todo la habitación, tallandome las manos, rascándome la cabeza...

¿Que hago?

Las lágrimas me queman las mejillas, me siento aturdida, hace cuatro días que no me ducho, la voz no deja de sonar en mi cabeza.

Ni siquiera me siento capaz de ver a mis hijos a la cara.

Estoy siendo una pésima madre y una pésima persona. Todo el que me acerca se marcha por mis gritos, dicen que me entienden pero no es cierto, ¿Cómo coño me van a entender?

—Espabila ya, Rachel, tus hijos te necesitan —y yo los necesito a ellos, pero no los puedo mirar sin que me pese el pecho.

—Largate.

—Llevas una semana así. Una...

—¡Ya lo sé, Emma!, ¡Puedes estar segura que lo sé!, ¡Llevo contando las malditas horas desde que su vida se escapó en mis manos!

—¡Ya está bien! —me sienta en la cama mientras me vuelvo sollozos—, ¡Tienes dos hijos en una cuna que solo dejan de llorar con un vídeo tuyo!, lo siento mucho, no sé cómo te sientes, no sé lo que es pe...

—Vete de aquí, Emma.

—No. ¿Vas a dejar que sigamos cuidando de tus hijos nosotros?, los dos empiezan a hablar y no quiero grabar como me lloran llamando a mamá o a papá, quiero hacerlo mientras los cargas y...

—¡Dejame so...!

Un ardor se extiende por mi mejilla. Me llevo la mano a la misma.

—Ya te dije que no. Me duele mucho verte así, ¡reacciona!, ya no está, aceptalo, te...

—Vete.

Respira hondo.

—Es 17 de noviembre.

17 de noviembre.

Mis ojos se llenan de lágrimas nuevas.

Mi hermana me rodea los hombros con sus brazos mientras sollozo con el rostro escondido en su pecho. Se me va el aire mientras me veo en el cumpleaños de mi marido cuando le di el manto con el que nos casaron en la isla.

Lloro y lloro sin detenerme a respirar por qué no quiero respirar.

Tengo a mis hijos pero no a mi marido y si, lo iba a dejar para mantenerlos a salvó, pero no puedo con la idea de que ya no está.

Mi marido ya no está.

Me arde el pecho y el estómago, el anillo en mi mano me quema.

Empujó a Emma.

—Vete de aquí, Emma, déjenme en paz.