ACTUALIZACIÓN 4/4
Slavik se entretuvo jugando al ajedrez con uno de sus hombres mientras esperaba.
Estaban a diez cuadras de distancia de donde Mika, así que, por cualquiera eventualidad, debían estar todos atentos. Y, como siempre, se preocupaba de todo. Uno de sus hombres lo estaba siguiendo, así que podía oír por el micrófono en su oído todo lo que iba contando.
No pensaba dejarlo actuar solo porque no tenía idea de lo que tenía entre manos en realidad. Tomó los resguardos necesarios.
Por unos segundos, se concentró en sus movimientos. Tomó una pieza para moverla por el tablero con agilidad y comer una de su adversario. No estaba jugando muy en serio, solo era para ir haciendo que el tiempo avance más deprisa y poder terminar con todo. Soltó un suspiro, observando los movimientos y no le quedó duda que, con cinco movimientos más, iba a ganar.
Tragó saliva y la puerta fue abierta.
—Señor, aquí están las imágenes.
Ante eso, recibió lo que le entregaban.
Se limitó a hacer un gesto con su mano y todos se pusieron de pie para salir de la habitación y esperar afuera. Dejó la tablet sobre la mesa donde estaba el tablero y fue observando lo que ocurría. No quería perderse nada y, evidentemente, el hombre que estaba siguiendo a Mika no iba a poder entrar a la habitación. Debido a eso, es que había dejado cámaras ocultas.
Los vio entrar. De espaldas, notó que el Omega no se diferenciaba. Cualquiera que no lo conociera, podría creer que es una mujer y ya.
Tomó la copa donde tenía vodka. Le gustaba porque era un trago bastante fuerte. El consumía solo vodka ruso, que era categorizado con un cuarenta por ciento de alcohol. A menudo veía a personas que, por nada más beber un sorbo, se mareaban, pero él no.
Lo bebía cada vez que quería y no se preocupaba de la cantidad porque nunca le provocaba algo. No tenía memoria de haberse embriagado alguna vez por beber vodka. En algunas ocasiones, simplemente lo calificaba como una bebida para niños.
Se acomodó en la silla para seguir observando. Tenía audio y los escuchó hablar. De inmediato, al ver que el hombre no entraba con sus guardias, supo que todo iba a su favor. Lo que le había encargado se limitaba al simple hecho de cambiar el teléfono del hombre por una copia y nada más. Todo debía finalizar limpiamente.
Bebió otro poco, analizando la situación, observando los movimientos.
El teléfono había sido dejado sobre un pequeño velador, por ende, supuso que no le iba a tomar mucho esfuerzo el cambiarlo. No quería que se perdieran tantos minutos porque necesitaba tener aquel aparato. Era información valiosa y cosas que le iban a facilitar la vida.
—Eres linda, me gusta tu vestido —dijo el hombre.
La voz del Omega la escuchó mucho más fina. El manejo para cambiar su tono de voz le asombro y más que estaba metido de lleno en el papel. Pudo observar en cada uno de sus movimientos que si era una chica lo que estaba viendo.
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AMOR LETAL [OMEGAVERSE] ©
RomanceSlavik siempre estuvo en la cima. Todos se postraban a sus pies y nadie se atrevía a desafiarlo, a no obedecerlo. Siendo el líder de la Mafia dorada de Rusia, su pasado era oscuro, pero su presente estaba lleno de muerte, sangre y más. Nadie sobrevi...