ACTUALIZACIÓN 2/2
Mika al llegar donde los demás estaban, se bajó de la moto de un salto. Notó que todo estaba hecho un desastre. Había fuego, estaba la policía, personas corrían, otras gritaban, pero no se frenó.
Al primer tipo que apareció lo golpeó, al segundo lo apuñaló, al tercero le rompió un brazo para proceder a tirarlo al suelo de una sola vez. Tomó el arma para disparar al frente y se puso de pie para correr. Subió las escaleras lo más rápido posible y al final se detuvo para mirar a ambos lados. No supo cual seguir. Se decidió por el lado derecho y dobló en la esquina para encontrarse con otros tipos.
Sus nudillos dolían por propinar tantos golpes y atinó a tomar la corbata de Slavik para rodear su mano y protegerla. Utilizándola como si fuera una venda para boxeo.
Corrió con rapidez y fuerza para dar un salto, tomar su cuello e impulsarse para golpear al otro. Cayó apoyando una de sus rodillas en el suelo y le propino una patada al que estaba en el suelo.
Esquivó el ataque del cuchillo y, con el suyo, le dio un corte en cada pierna. Golpeó sus costillas, le dio un golpe secó en la garganta haciéndolo toser y le dio una patada en el estómago.
Los dejó atrás y siguió corriendo para ignorar su cansancio, dolor, garganta seca. Todo.
Sabía que se había arriesgado, pero que también era la única forma. Slavik nunca le iba a permitir hacer aquello. Si le contaba su plan, incluso Prasko se iba a negar. No deseaba eso. Obtener una negación era lo que menos se le antojaba oír. Quería hacerlo a su manera y hacerlo solo para poder disfrutarlo al máximo.
Abrió una puerta, pero nada había.
No tuvo idea donde estaba su hermano ni Slavik.
Por el albino no se preocupaba tanto, pero por Prasko sí. No estaba acostumbrado a pelear solo. Le iba a tomar más esfuerzo el luchar contra otros.
Al oírse una explosión se cubrió la cabeza y cayó al suelo. No supo de que parte del edificio venía, pero si tuvo claro que no iba a permanecer de pie mucho tiempo.
Tragó saliva y siguió avanzado para justo toparse con unos policías. Se quedó quieto, hasta que vio que uno se giraba para observarlo. No le vio el rostro. Estaba cubierto con ropa policíaca y, lo único que le pudo ver, fueron sus ojos extremadamente azules. Nada ocurrió. Lo observó hacerle una señal a los demás para seguir corriendo por el otro lado y más disparos se oyeron.
No supo lo que había ocurrido. Si eran policías, debían haberlo detenido, pero no.
Tomó una respiración profunda para seguir avanzando.
De la nada, pudo sentir una pizca del aroma de Slavik. Quiso seguirlo. Dejó de correr para solo dar pasos rápidos y estaba cansado. Su espalda dolía y su rostro también.
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AMOR LETAL [OMEGAVERSE] ©
RomanceSlavik siempre estuvo en la cima. Todos se postraban a sus pies y nadie se atrevía a desafiarlo, a no obedecerlo. Siendo el líder de la Mafia dorada de Rusia, su pasado era oscuro, pero su presente estaba lleno de muerte, sangre y más. Nadie sobrevi...