AMOR LETAL [OMEGAVERSE] ©

83.

ACTUALIZACIÓN 4/4

El sonido del mar siempre iba a ser relajante para las personas. El poder ver un atardecer a la orilla de una playa era algo que todos categorizaban como bonito y perfecto, además del caminar a la orilla con los pies descalzos y tomados de la mano.

Así que, mientras el sol se iba ocultando y formando lindos colores en el cielo, Mika y Slavik iban caminando con calma. Sus pies se mojaban y todo para el Omega fue perfecto. El hacer cosas especiales con Slavik era maravilloso. Le daba sensaciones bonitas a su cuerpo y su corazón no dejaba de latir deprisa.

Y se sentía bien.

Ya iban cinco días desde que se habían casado y les quedaban dos para luego regresar a casa.

Aunque, por un segundo, solo quiso quedarse ahí para siempre.

Al sentarse en la arena, se mantuvieron observando como el sol se ocultaba y era una playa privada, así que solo eran ellos dos y ya. Nadie los iba a molestar e iban a poder hacer lo que quisieran.

Cerró sus ojos, apoyando su rostro en el hombro de Slavik para seguir ahí hasta que la noche fue llegando y una brisa más helada fue comenzando a recorrer el lugar. Y, luego de disfrutar del día, se podía disfrutar de la noche, de las estrellas, de un cielo nocturno completamente despejado.

—Vamos, amor, debemos comer algo.

—Quiero quedarme un poco más, ¿sí? —pidió.

—Bueno.

—Me gusta estar aquí. Me gusta estar aquí contigo.

Slavik sonrió.

Pasó su brazo por encima de sus hombros para atraerlo a su cuerpo. Y estaba alegre, también había disfrutado bastante. No le agradaba mucho el sol por tener que aplicarse mucho bloqueador solar debido al albinismo, pero por Mika podía hacer eso y más.

Por el Omega hacia lo que fuera sin pensarlo ni un solo poco.

—Eso me alegra, solo quería que te sientas feliz.

—Me siento feliz. Pareciera que todas las demás cosas pasaron hace muchos años —murmuró —. El psicólogo me comentó que así va ir ocurriendo todo. Que el pasar de los días me va a ir dando nuevas esperanzas, que el vivir en un ambiente más sano me dará estabilidad y que el tener apoyo me hará sentir seguro siempre. Que los recuerdos tal vez no se van a borrar, pero que solo seguirán ahí como una marca del pasado. Él dice que siempre debo decir lo que pienso, que si quiero llorar, entonces debo hacerlo. Que si quiero gritar, entonces debo gritar. Que si, en ocasiones, nada quiero decir, entonces que guarde silencio. Dice que los procesos son diferentes y que todo tiene que ver con las personas que me rodean y el apoyo que me dan y siento que tú y tu mamá me dan todo eso que nunca tuve. Ella me trata bien, es dulce conmigo y tú me cuidas y me amas...