AMOR LETAL [OMEGAVERSE] ©

80.

ACTUALIZACIÓN 1/4

—Prasko se fue.

Mika guardó silencio y quiso pensar que era broma, pero no. Al ver el rostro de Kenye sabía que no era mentira. La forma en que estaba llorando le mostro que era total y, completamente, verdad.

—Dijo que no podía estar cerca de ti. Que no podía dañarte de nuevo. No pensé que lo dijera en serio, pero al despertar ya no estaba.

Y eso no era lo que deseaba. Tenía intenciones de contarle que el bebé estaba bien, que iba a tener que cuidarse hasta el triple, pero que todo lo iba a hacer perfecto porque deseaba tenerlo. Que deseaba tener algo bueno en su vida.

Ahora ya no lo iba a poder hacer.

Dio pasos lentos para tomar asiento en el sillón.

Slavik se mantuvo a su lado diciéndole que se quede tranquilo, pero tampoco se encontraba asustado, preocupado o algo en el especial. En ese momento no tuvo idea de como se sentía en realidad.

—Llamaré a los aeropuertos para que nadie lo deje salir y a las fronteras. Tranquilo, Mika —habló el Alfa tomando su teléfono —. ¿Hace cuanto de fue, Kenye?

—No lo sé, yo desperté luego. Pienso que quizás después de que ustedes salieron.

—Carajo, eso fue hace dos horas ya.

No perdió tiempo en marcar un numero en especifico. El pitido se escuchó una vez y la llamada fue contestada.

—Habla Slavik Románovich, necesito que cierren todos los putos aeropuertos ahora mismo. Les acabo de enviar una foto de la persona que no deben dejar salir jamás.

—Enseguida, señor. Estamos en proceso de retrasar todos los vuelos hasta que la persona sea localizada. En nuestro sistema se está buscando su rostro.

—Necesito que lo hagan a la brevedad. Revisen cada avión de todos los aeropuertos.

—Prasko ya debió irse —habló Mika con demasiada calma.

Slavik le dio una mirada y sabía que existía esa posibilidad, Prasko no era imbécil y tenía más que claro como escapar y esquivar cualquier cosa, pero no quiso dejar de intentarlo.

—No hay nada, señor. En ninguno de los aeropuertos de la ciudad fue visto. La búsqueda no coincide con ningún rostro.

—¡Deben buscar bien, maldita sea!

Esperó unos segundos con ganas de salir el mismo a buscarlo y golpearlo por hacerle eso a Mika. No tenía algo importante que hacer, lo único que deseaba es que el Omega tuviera su hermano a su lado. Ahora ya no lo tenía.

—Negativo.

—Envíenme la información de cada pasajero. Quiero revisarlos yo mismo todos inmediatamente.