AMOR LETAL [OMEGAVERSE] ©

36.

Con una dedicación💖. Ojalá 
que disfrutes el cap☺️. Gracias
por tu apoyo💕.

ACTUALIZACIÓN 1/4

Cuando Slavik se dejaba consumir por las ideas que rondaban su cabeza, entonces todo terminaba mal.

A diario se controlaba, vivía la vida siempre en un límite de lo normal. Entendía más que bien que tenía un lado psicópata. El egocentrismo y narcisismo que podía existir en su cuerpo era grande, por ende, siempre iba sintiéndose superior al resto en todos los aspectos. Siempre buscaba el poder controlar y dominar todo a su alrededor. Hasta el último detalle si era posible.

El mentir o manipular era algo con lo cual había vivido toda su vida, algo con lo cual había nacido. A lo largo de los años, aquello siempre mejoraba.

El ser carente de empatía era algo normal. Podía ver sufrir a quien fuera y jamás provocarle lastima alguna, sino que diversión y ansias de hacerle cosas peores.

Cuando pequeño se había limitado a los animales: un pájaro, un ratón, un gato, un perro. Todo lo que encontraba, pero todo cambió.

Aquellos animales ya no le daban la satisfacción que deseaba. Poco a poco, le fueron pareciendo insignificante y los dejo de lado. Entonces, el hacer sufrir a las personas era más que perfecto para él.

Y, cuando perdía aquella cordura que lo podía volver un tanto normal ante la sociedad, nadie quedaba vivo.

Podía destruir lugares enteros lanzando bombas. Podía disparar a todo lo que se cruzaba en su camino y ocupar sus manos para lo que fuera. De cierta manera, la adrenalina que podía dominar su cuerpo era exorbitante que jamás sentía las heridas en su cuerpo.

Podría tener una pierna quebrada y seguir caminando con el único objetivo de matar.

Y, en algunas ocasiones, lo había oído. Lo categorizaban casi como un genocida. Como un monstruo. Alguien inhumano. Alguien loco totalmente. Y a los demás solo les quedaba correr de quien cargaba un arma en sus manos.

A pesar de que sus pasos eran lentos, nadie quiso acercarse a él.

La misión era simple: acabar con él. No obstante, al verlo en aquellas condiciones, les pareció imposible. Sin duda alguna estaba herido a más no poder y seguía de pie, caminando, sosteniendo un arma con su mano ensangrentada y teniendo sangre de más de cien personas en una sola noche.

Su cabello blanco estaba teñido de rojo y el ruido de una bomba se pudo escuchar.

Hasta que nada encontró. Hasta que todo terminó quemado, hecho cenizas. Dio pasos observando como el fuego potente iluminaba la noche. Tomó uno de los autos para seguir manejando y tomando un rumbo diferente.

Sus hombres ya no estaban con él. Estaba solo, sabía que los había perdido hace mucho tiempo y que, cuando se encontraba así, prefería hacer todo solo. A su manera. Siguiendo las ideas que su cabeza le tiraba y nada más que eso.