Una pequeña dedicación💖
ACTUALIZACIÓN 1/2
La vida de las personas siempre era marcada por ciertos momentos que se podían vivir. En ocasiones, los recuerdos siempre eran bonitos y se recordaban con una sonrisa en el rostro, a excepción de cuando eran recuerdos negros, oscuros y dolorosos.
Cuando algo malo ocurría, entonces el miedo de que todo se repita estaba, constantemente, dando vueltas sin parar en nuestras cabezas.
Y Mika siempre tenía esos recuerdos oscuros incrustados en su mente.
Nadie nunca lo había tocado con cariño, con lentitud, con amor, con paciencia. Solo lo tomaban como si fuera cualquier cosas, jamás como si fuera un humano, una persona con sentimientos, alguien viviente. Solo como lo que su padre le había enseñado que debía ser: un objeto sexual y ya.
Y un objeto sexual nunca era acariciado, amado o cuidado.
Nadie jamás se había tomado el tiempo de preguntarle lo que deseaba, lo que quería, si algo le dolía, lo lastimaba. Actuaba, mecánicamente, para complacer a otros y poder pasar una noche sin reproches o golpes de su padre.
Pero su corazón le dio sensaciones que nunca antes había experimentado. Y no solo una, sino que muchas.
No tenía idea como eran los besos en realidad. Cuando era besado jamás sentía algo bueno, a excepción de repugnancia y asco. Era lo mismo para cuando era tocado. Todo se limitaba a esas cosas que, debido a todo el tiempo que vivía con ella, asumió que jamás las iba a poder dejar de lado, enterrar, olvidar.
Slavik le dio sensaciones diferentes, lo cual le pareció algo bastante ilógico.
Le parecía tonto el hecho de que, una persona como él: psicópata, asesino, cruel, despiadado, desquiciado y temido por muchos, le pudiera dar seguridad y la sensación de que todo estaba bien, pero lo hacía.
—No tengas miedo —lo escuchó murmurar en su oído y era un susurro dulce.
La manera en que su cuello fue besado, le provocó miles de sensaciones en el estómago que se expandieron a todo su cuerpo. Su piel se erizó y el calor que podía sentir en el albino era intenso.
No encontró alguna palabra para hablar. Cerró sus ojos y sus brazos se movieron solos para rodear su cuello. Slavik estaba sin polera, así que, al sentir su piel, notó que estaba ardiendo. Todo su cuerpo era grande comparado con el suyo. Sus brazos eran fuertes y comprendía porque podía destrozarle el rostro a alguien con un solo golpe.
Y todo era vodka.
Ese aroma recorrió su cuerpo haciéndolo reaccionar como nunca antes. A diario olía feromonas que le parecían repugnantes y con una intensidad que le revolvía el estómago.
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AMOR LETAL [OMEGAVERSE] ©
RomanceSlavik siempre estuvo en la cima. Todos se postraban a sus pies y nadie se atrevía a desafiarlo, a no obedecerlo. Siendo el líder de la Mafia dorada de Rusia, su pasado era oscuro, pero su presente estaba lleno de muerte, sangre y más. Nadie sobrevi...