ACTUALIZACIÓN 2/4
El significado de una cena para Mika tenía un significado muy diferente.
Habitualmente, en ellas solo se hablaba de planes, de ideas, se discutía y él nunca alzaba la mirada a menos que le pregunten algo. En simples palabras, jamás se comía algo, solo estaban ahí sentados, discutiendo sin parar sobre lo que podrían hacer y lo que no.
Tragó saliva al ver tanta comida sobre la mesa y que todo olía demasiado bien. No supo ni como se llamaban porque nunca había visto nada de eso.
Hasta que sus ojos llegaron a una pequeña fuente con galletas que se veían tiernas, esponjosas y muy deliciosas. No se atrevió a sacar nada. Se mantuvo ahí todo el tiempo y, las personas encargadas de la cocina, luego de terminar de dejar todo bien, salieron para solo quedar una mujer esperando alguna orden.
Pestañeó un par de veces y tragó saliva.
—Ven, siéntate. Vamos a comer algo. Tenía mucha hambre.
Obedeció y movió la silla que estaba al frente para sentarse. Mantuvo su espalda recta.
—¿Quieres café, té o un capuchino? Creo que queda un poco de eso aún, ¿o no?
—Sí, señora, queda capuchino —respondió la mujer —. ¿Desea que le prepare uno?
Mika pestañeó un par de veces. No supo qué responder, pero al recordar el sabor que tenía el capuchino que Slavik le había dado, le provocaron ganas de tomarlo.
—Sí, gracias.
—Pero come, cariño. No te preocupes, no haré nada. No nos vamos a pelear con un cuchillo ni nada. Prueba todo lo que quieras.
Se limitó a tomar un pan tostado. Vio muchas mermeladas, también mantequilla, queso, jamón, quesillo. No supo si comían todo eso o no.
Fue pensando en varias cosas. En que tal vez solo estaba comiendo de un pan tostado y que, sin importar ello, estaba demasiado bueno. Estaba crujiente y con un buen sabor sin duda alguna. Era un pan integral que no conocía muy bien y que no pensó que iba a comer jamás.
En ocasiones, veía mucha comida, aunque todo se limitaba a cuando debía salir con alguien. Nunca creyó que iba a estar con una persona como la mujer. La observó un poco y era muy hermosa. Su cabello era blanco y largo, al igual que sus cejas, pestañas y su piel. Sus ojos muy azules, pero su azul era amable, tierno, dulce. El tono de su voz era tan suave que le provocaba tranquilidad y también paz. Le daba la sensación de que podía hablar libremente sin que nadie lo fuera a callar.
Al tener su capuchino listo, el aroma lo encontró más que bueno. No quiso beberlo, más bien solo admirarlo y olerlo.
—¿Qué tal, Mika? ¿No quieres probar algo más?
—No, gracias, señora.
—Ay, no, no me digas así —pidió sonriendo —. Puedes llamarme por mi nombre. No tengas miedo, solo llámame Kavthry. Si me dices señora, entonces voy a sentir que tengo como noventa años.
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AMOR LETAL [OMEGAVERSE] ©
Roman d'amourSlavik siempre estuvo en la cima. Todos se postraban a sus pies y nadie se atrevía a desafiarlo, a no obedecerlo. Siendo el líder de la Mafia dorada de Rusia, su pasado era oscuro, pero su presente estaba lleno de muerte, sangre y más. Nadie sobrevi...