ACTUALIZACIÓN 1/4
Mika al despertar pudo sentir de inmediato que estaba solo en la cama. Eso no le gustó.
Se removió con cuidado y la cama era suave. Demasiado suave que le daba ganas de quedarse en ella por mucho tiempo, pero no era posible. Había cosas que debía realizar y no deseaba que Prasko estuviera sin su compañía con Slavik. Algo le hacía saber que no iba a poder ser una buena compañía para nadie.
Tragó saliva para sentarse y una pequeña molestia hizo acto de presencia en su cuerpo. Eso le dio los recuerdos de lo ocurrido con el albino. No supo cómo reaccionar ante eso. Era algo nunca antes vivido. Era algo nuevo en su totalidad y deseó poder contárselo a alguien, pero no tenía a nadie. Por primera vez tenía algo alegre que poder contar. Nunca creyó que eso iba a suceder. Durante toda su vida había vivido cosas malas. El tener algo bueno después de tanto tiempo lo descoloco.
Mantuvo la mirada baja por unos segundos.
Luego, se puso de pie con lentitud. Tenía una pequeña molestia al caminar. Y no había malos recuerdos, malas sensaciones, ganas de llorar. Simplemente, notó que estaba todo bien y ya.
Salió de la habitación oyendo voces de quienes estaban abajo. Eso le preocupó y apresuró el paso.
No podía imaginarse algo diferente a que estuvieran a nada de atravesarse los cuellos con un cuchillo, pero no. Se detuvo para ver que ambos estaban conversando como personas normales y no como dos tipos locos, enfermos, desquiciados.
Pestañeó un par de veces por estar ocurriendo cosas que no esperaba en lo absoluto.
Slavik fue quien le dio una mirada primero.
Miró a su derecha para ver que la mesa del centro estaba destruida de una manera muy sospechosa.
Hace tiempo que no dormía tan bien, debido a eso, no había sido capaz de oír nada de lo acontecido en el primer piso, mientras que él estaba en el segundo. Intentó recordar si algo pudo haber escuchado en algún momento, mas no.
—¿Qué le ocurrió a la mesa? —preguntó y miró a ambos esperando que uno le explique.
Slavik y Prasko compartieron una breve mirada. Ninguno supo qué decir o si hablar era bueno. Por un lado, Prasko lo conocía, luego estaba Slavik que dejó escapar una sonrisa para decir:
—Prasko se tropezó y se cayó en ella. Es que está un poco débil debido a todo lo ocurrido.
El otro lo miró de mala gana.
—¿Prasko se cayó sobre la mesa? —inquirió el Omega mirando a su hermano con seriedad.
—Sí. Resulta que era una mesa de pésima calidad. Di un mal paso y me tropecé.
—¿De mala calidad? Yo no tengo nada de mala calidad.
—Si, como sea.
Mika no dijo nada. Les dio una breve mirada a ambos notando que, sin duda alguna, ambos tenían cara de imbéciles. Prefirió no decir nada más porque si seguía hablando, probablemente, los iba a golpear a los dos.
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AMOR LETAL [OMEGAVERSE] ©
RomanceSlavik siempre estuvo en la cima. Todos se postraban a sus pies y nadie se atrevía a desafiarlo, a no obedecerlo. Siendo el líder de la Mafia dorada de Rusia, su pasado era oscuro, pero su presente estaba lleno de muerte, sangre y más. Nadie sobrevi...