AMOR LETAL [OMEGAVERSE] ©

37.

Otra dedicación más☺️.
Gracias por la oportunidad a
la historia💖.

ACTUALIZACIÓN 2/4

Mika durante toda su vida había sido entrenado para que, al tener una misión, no detenerse jamás. Cuando una misión era planteada y grabada en su cabeza, entonces seguía y seguía sin frenarse.

El obtener éxito era lo que siempre le provocaba la vida más sencilla.

Pero en ocasiones era arduo de realizar. No siempre eran misiones sencillas. No siempre todo era como quería. En ocasiones, ocurrían sucesos que lo complicaban todo.

Al caer al suelo, estiró su mano para tomar el arma y disparar a quien se acercaba.

Quiso comenzar a correr y fue cuando escuchó pasos apresurados. Estuvo dispuesto a disparar hasta que vio a Prasko aparecer. Ambos se frenaron. Ninguno de los dos dijo algo. Se limitaron a mirarse para seguir cada uno por su camino. Pasaron corriendo al lado del otro y Mika subió las escaleras con rapidez.

Había dejado a muchos atrás, por ende, tenía tiempo para poder subir tranquilo y sin temer el encontrarse con nadie, a excepción de Viktor.

Si Prasko se había marchado, entonces significaba que algo había ocurrido. Algo de lo cual él no tenía conocimiento alguno. Giró para tomar el otro tramo de escaleras. Intentó subirlas de dos en dos ignorando el cansancio en sus piernas.

Se frenó al llegar a otro piso y no vio nada. Todo estaba vacío y era demasiado sospechoso. Quiso saber dónde estaba Viktor.

Al oír que los demás se acercaban, subió los últimos escalones. Recorrió todo el pasillo mirando a todos lados hasta que lo vio al final. Estaba ahí sentado con su cabeza echada hacia adelante.

De inmediato, corrió para llegar a su lado y notar que estaba hecho un desastre. No pudo evitar tomar su rostro con sus manos y la cantidad de golpes era descomunal. Toda su ropa estaba llena de sangre y no tuvo oportunidad de saber si le pertenecía o era de alguien más.

—Otkroy svoi glaza —pidió esperando ver que sus ojos se abran.

Al no tener resultado, abrió su camisa para darse cuenta de que estaba demasiado herido.

—No... —susurró.

Miró a todos lados y le iba a ser imposible el bajarlo por las escaleras. Su cuerpo era demasiado grande para arrastrarlo por el suelo hasta abajo.

Se apresuró a observar a todos lados y llegó a una de las ventanas. Hacia abajo, pudo ver el río. No supo cuanta distancia había exactamente, pero que el agua iba a servir para amortiguar su caída de cierta manera si no le quedaba ninguna otra opción. Y era bueno nadando.

Los pasos lo alertaron y regresó donde Slavik. Revisó cuantas balas le quedaban y solo eran tres. Debía ser rápido y obtener una nueva sin perder un segundo o morir.