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ACTUALIZACIÓN 1/4

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ACTUALIZACIÓN 1/4

Un gánster o mafioso, como también se les conoce, son aquello que realizan siempre actos en contra de la ley, que nunca siguen las reglas y que trabajan, principalmente, en actos de tráfico de cualquier mercadería ilegal, prostitución y que siempre ocupan la violencia, las torturas, el dolor, la extorsión, la intimidación, el soborno.

Evidentemente, nadie nunca va a querer caer en una mafia.

Y el caer en ella significaba solo una cosa: jamás salir. Todo lo más terrible y turbio que se pudiera imaginar una persona, en la mafia podía ocurrir sin problema alguno.

El traicionar era sinónimo de morir de la manera más horrible posible. Tras una traición siempre ocurrían las ejecuciones, las torturas, las muertes. Debido a esos traidores, siempre se enviaban mensajes a los rivales por medio de grabaciones mientras asesinaban a quienes los habían traicionado. Nunca importaba si eran leales toda la vida y cometían un breve error porque, aunque fuera algo pequeño, iba a llevar a lo mismo.

Muchos veían la mafia como algo sencillo para ganar dinero y tener una vida tranquila, pero no.

La mejor vida siempre la iban a tener estando lejos de todos esos sitios, lugares o personas. Aunque pudiera resultar tentador el ganar dinero, lo mejor era siempre negar, retroceder, ir por otro camino.

Las mafias eran letales, los gánster inhumanos. Cada uno podía ser peor que el otro y donde solo los más fuertes podían sobrevivir a todo lo que aquello significaba. Los juramento siempre se realizaban por algo y, el fallar en uno, entonces ya se podía tener claro el desenlace que se pudiera tener.

Mika solo había sobrevivido por volverse fuerte, peligroso, manipulador, por ser un zorro mentiroso, engañoso y letal.

El engañar era lo que hacía a diario. Siempre creyó que nunca iba a encontrar a alguien imposible de engañar, mirar a los ojos y mentirle porque todos le parecían insignificantes. Ninguno de todos los que se había topado durante su vida había llenado sus expectativas de lo que imaginaba que era alguien indestructible. Iba por la vida solo matando a todos porque le era demasiado sencillo e incluso aburrido. Se limitaba a cumplir con su trabajo para seguir teniendo un día más de vida.

Siempre miraba al frente y encontraba todo demasiado fácil de superar.

Ningún obstáculo lo frenaba. Ningún tipo le costaba engañar, manipular. Todos siempre caían en sus patrañas, en sus falacias. Todos veían siempre lo que él deseaba que viera.

Pero un día no fue así.

Un día, aún disfrazado, fingiendo ser otra persona, entrando en la multitud como cualquier otro individuo que solo estaba viviendo y ya, Slavik lo reconoció.

No estaba acostumbrado a eso. Nadie nunca se detenía a pensar quien era realmente. Se limitaban a conformarse con lo que sus ojos veían sin importar que estuviera detrás.

AMOR LETAL [OMEGAVERSE] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora