AMOR LETAL [OMEGAVERSE] ©

28.

ACTUALIZACIÓN 3/4

Para el suceso que iba a ocurrir, Slavik ya tenía todo preparado.

Estaba en la habitación con algunas personas que se iban a encargar de vigilarlo todo. Habían computadores y televisores mostrando imágenes de todo lo que estaba ocurriendo. No iba a ser sencillo porque la seguridad era implacable, pero también era implacable a quien había mandado a realizar aquello.

Básicamente, debía echar el veneno en cada bebida y comida de manera disimulada y, luego de realizada aquella acción, subir a la habitación para ocultarse y esperar que todo comenzará a ocurrir.

A Slavik le pareció gracioso aquello. Estaba ansioso por poder ver como todos se comenzaban a retorcer como ratones de laboratorio mientras les brotaba espuma por la boca. Y era un veneno potente, así que iba a bastar con que las personas beban un poco de algo o coman lo mínimo y que, luego de unos minutos, comience todo.

Se sentó sosteniendo una copa de vodka y se cruzó de piernas. En una de las imágenes pudo ver a Mika entrando y caminando por el lugar.

No le quitó los ojos de encima notando que estaba metido en el papel de lleno. El verlo caminar con tanta seguridad y calma le pareció fantástico.

Y sabía que tenía que simplemente matarlo. Lo podía leer. No había forma en que no se pudiera dar cuenta de lo que iba a ocurrir. En su rostro podía ver con suma claridad que el Omega nada más esperaba el momento preciso para traicionarlo. Debido a eso, es que su madre estaba mucho más protegida, cuidada, resguardada.

Era lo que más amaba. Si la perdiera a ella, sería como perder una parte de él. Si Mika lograba saber de ella, tenía claro que sería un jaque mate.

Así que debía asegurarse de muchas cosas a la misma vez.

Bebió un poco con calma.

—Ya estoy aquí. Hay guardias por todos lados. Incluso algunos andaban vestidos con ropa normal —dijo Mika y todos escucharon.

—Bien, por ahora no hagas nada —habló Erkan —. Mantente normal y tranquilo porque hay dos que te están mirando.

—Sí, ya los vi.

Slavik lo observó comer algunas cosas con suma naturalidad.

—Oye, ¿qué pretendes con Mika? Yo te dije que es imposible el que puedas jugar con él. Evidentemente, te está haciendo creer que lo estás manipulando mientras él te manipula. Solo están en un tonto juego de manipulación.

—Ya lo sabré, ahora solo quiero ver como resulta todo esto.

—Pues, saldrá bien. Ese Omega no es imbécil.

—Lo sé.

—¿Acaso quieres reclutarlo o algo? —preguntó Erkan tomando asiento para seguir observando lo que ocurría.