it's not my fault (24)

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[Maratón 2/3]

Una disculpa si revivo traumas, lo que pasa es que el único que merecía ganar el Gran Premio de Japón no lo hizo (si, todavía traigo el coraje atorado, por si preguntan).

Charles's POV:

—Mi amor ya te dije que no tienes nada de qué disculparte, en mi opinión es al contrario...

—En la mía si tengo que hacerlo. Perdón.— me pongo de pie y me acerco a su rostro para decir ese "perdón" —Oye vamos adentro a ver una película, vi el anuncio de que ya salió la nueva que te dije que quiero ver.

Asentí.

—La vemos en mi cuarto, si.

—Pues entonces ven, vamos adentro... que antes de verla tienes mucho que explicarles a mi cuñada y suegrita.— rió.

—Suenas muy tú cuando dices eso.

—¿Cómo "muy tú"?

—No sé, esa es tu esencia. Así eres.

—Ah, ¿si?

Asintió.

—Y se me hace que el que tiene que explicarles es otro, así que.. espero que no te moleste que me meta a bañar y te deje solo con esos tres chismosos... sobre todo los dos más pequeños.— se pone de pie y se dispone a irse, pero lo impido poniendo mis manos en su cintura y pegándola a mi cuerpo para después abrazarla y reír.

—¿Acaso dijiste "bañar"?— pregunto con un tono divertido y le empiezo a hacer cosquillas.

—Ya, mi amor, ya, está bien. No te voy a dejar solo, pero ¿entonces qué les digo?

—Pues... que mandaste tu escrito del sol y la luna, y ya.

—¿Qué? O sea... ¿fue con ESE escrito?

—S- si, ¿por qué te sorprende tanto?

—Porque desde que lo terminé de escribir hubo algo que no me terminaba de convencer. Es... increíble que lo que me convence no lo aceptan y lo que no lo aceptan.

Sonreí.

—Yo no sabía que no te convencía del todo, ¿por qué no me habías dicho?

—Pues es que tal vez tú no lo ibas a notar. Y al parecer nadie lo hizo. Mi conciencia y tú son los únicos que saben que no me gustaba del todo.

—Y no sabes cuánto agradezco eso.— la besé — Oye, te compré algo.

—¿Qué es? Dime ya.

—Tranquila, mi amor... espera, antes quiero decirte algo.

—Okay...

—Sé que a estas alturas probablemente ya tengas ambas manos llenas de los anillos que te he dado hasta ahora, pero también estoy consciente de que este lo necesitas más que los otros. Cierra los ojos y pon tu mano.

Qué más quisiera yo que fuera el de compromiso... pero ya le dije que no sería en Venecia y planeo cumplirlo.

Todavía no tengo claro qué, con quién es obvio, ni cómo, cuando, ni en dónde. Supongo que todo a su tiempo, por ahora solo planeo dejar todo como está y mantenerlo con su anillo de promesa, que sé que ese ya es un gran avance, y yo más que nadie sé la ilusión que le hace casarse algún día. Tal vez conmigo, tal vez no, pero si es conmigo juro que nada me haría más feliz.

Así que tomo su mano con la palma abierta y mirando hacia arriba, coloco el anillo sobre ella y luego pego sus dedos a su palma, así cerrándola y dejándolo atrapado dentro.

Destinados a ser / Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora