city of love (57)

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—Te escucho. 

Soltó un suspiro verdaderamente profundo.

Desde la primera vez que estuvimos "solas" o lo suficientemente alejadas de todos los demás como para que nadie escuchara lo que hablábamos... ella aprovechó esa oportunidad para decirme "odiirmi ni ti vi i hicir biniti" y que después hiciera un movimiento poco inteligente de su parte; decirme algo igual de estúpido en frente de Carlos supe que las cosas entre nosotras nunca dejarían de ser incómodas. Porque aclaro; no la odio, pero... simplemente no puedo pasar ni un segundo al lado de ella sin que venga a mi mente el recuerdo de todo lo que me dijo ese día, o la forma en que se disculpó conmigo después... sé que fue Charles quien le pidió que lo hiciera, si... y muy probablemente solo lo haya hecho por eso, pero decido quedarme con el hecho de que me pidió disculpas y a partir de ese momento no volvió a acercarse a mí de una forma poco amistosa.

Espero que esta vez no sea la excepción... no tengo ganas de volver a compararme y sentirme como me sentía cuando me dijo todo eso. Simplemente es un "no".

—Como verás... las cosas entre Charles y yo no terminaron del todo bien, porque pues apareciste tú y sus "sentimientos" hacia ti al parecer revivieron por arte de magia en cuanto llegamos a Roma.

"Nunca se murieron" pensé.

¿Vamos a pelear? ¿Nada más para eso vino? ¿Para reclamarme cosas que se quedaron en su mente y no ha sabido perdonar?

Tenía la esperanza de que todo lo que me dijo aquel día en Maranello era porque realmente lo pensaba. Que ese día me veía bonita para ella, que quería disculparse por lo que en algún momento me dijo... Todo ese tipo de cosas que creo que terminaron siendo para nada.

Siempre hay algo que tiene que pasar. Siempre cuando logro regresar a ser feliz y volver al punto más alto de mi vida pasa algo que termina por derrumbar todo.

—Ajá...— asentí lentamente ante sus palabras.

—A lo que voy es... el hecho de que me haya dicho que ya estaba harto de tener que fingir algo conmigo me lastimó.

—Lo sé... Créeme que no fue mi intención que eso pasara, y sé que de Charles tampoco, pero esperábamos que entendieras las razones.

—Oh... las entiendo, créeme que lo hago, pero sigo sin saber cómo fue posible que te escogería a ti sabiendo que eres... pues tú. Estoy segura de que solo está contigo porque eres sobrina de su jefe e hija de los amigos de sus padres.

Tanto tiempo sin escuchar eso que al volver a hacerlo provocó que me regresara a aquellos tiempos en los que no había ni una sola persona que no me dijera eso. Que solo es cortesía y una forma de agradecimiento, que realmente no siente nada por mí y es solo por complacer a su madre y a mis padres...

—Piensa lo que quieras. Eres libre de hacerlo.

—Aléjate de él, Giselle.

—¿Por qué lo haría?

—Es tu mejor opción si no quieres que piense que le fuiste infiel.

Reí sarcásticamente.

Infiel...

Yo siéndole infiel a Charles. A mi Charles.

Nunca había escuchado una cosa tan estúpida antes.

Giselle Vasseur fue vista siéndole infiel a Charles Leclerc.

Nunca jamás en la vida lo haría, ni aunque me concedieran algo imposible de lograr, estaría igual de pendeja como se escucha.

—¿Infiel yo? ¿A Charles? ¿En serio?— asintió —Se nota que no me conoces...

—Ni tú a mí.

Destinados a ser / Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora