only love can hurt like this (51)

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yo aprendí a vivir con celos, tú aprendiste a no ser mía.

solo queda ser sincero; yo te quiero todavía...

Charles's POV:

No pude recuperarla siquiera y él ya se adelantó y se lo pidió... Se nota que la suerte está de mi lado, se nota que la vida me ama y por eso y gracias a mí y mi clara estupidez hace casi un mes me acaban de arrebatar a lo único bueno que me quedaba. ¡Lo único!

Ella sabe cuanto la amo... o al menos no creo que no lo sepa. Y hasta hace dos minutos creí que era mutuo. Pero no, debo aceptar que ella ya quiere a otra persona. Que ella si tiene la capacidad mental de ser feliz después de haber vivido un trauma emocional tan fuerte... y si, aunque esa felicidad no sea precisamente al lado mío. Yo no puedo querer a Alexandra... y sé que es una relación falsa, pero de todas maneras pudimos haber hecho de todo eso algo sano, sin intentar asesinarnos con la mirada cada que nos encontramos caminando por la fábrica. Porque a decir verdad es el único lugar en el que nos vemos... y no tengo presión alguna en cambiar eso.

A excepción de esa vez en Mónaco, si, cuando nos tomaron fotos. Fue la primera y única vez que "salimos".

Siendo completamente honesto no me sorprende verla aquí en la fábrica, porque sigue siendo Maranello, sigue siendo Italia y sigue siendo la fábrica de Ferrari, por dios. Su tío es prácticamente dueño de la escudería y todavía me sorprendo. Que idiota.

Me es imposible verla con Matthew sin que las ganas de decirle lo mucho que quiero ser él estén presentes, porque siempre van a ser un problema...

Sobre todo porque no creo que él sienta esto mismo por mí, no sé si sepa que estuve con ella hace un tiempo, pero definitivamente si lo sabe y si siente celos o algo sabe disimularlo muy bien. Yo no.

—Charles, Giss... ¿pueden ir a buscar unos papeles a mi oficina? Por favor...— nos pide Fred en cuanto nos ve.

—¿No puede ir Carlos?

—No. Charles. Necesito a Carlos aquí abajo.

La vi rodar los ojos ante eso.

—¿Vamos?— le pregunto.

—Si. Ahora vuelvo, ¿si?— se despide de Matthew y me fue prácticamente imposible no bufar ante eso.

Subimos al ascensor y en ningún momento ahí arriba me dirigió la palabra. Ni un segundo.

Confío en que voy a poder hablar con ella en la oficina...

Pero tiene novio, puta madre.

Siempre algo como eso tiene que intervenir entre nosotros. Es increíble. Y también es jodidamente difícil.

Simplemente no puede ser posible nada de esto. ¿Quién lo habría pensado?

—Hola.— me dice en el ascensor todavía, justo antes de que se abrieran las puertas.

—Hola.

—¿Sabes en dónde están?— pregunto dándole el paso, para que entre a la oficina antes que yo.

—En el cajón junto a su escritorio... yo voy a buscar los de este lado. 

—Okay.

—¿Cómo estás?

—¿Yo? Por favor... no finjas que te importo.

—¿Qué?

—Si, no finjas que te importo.

—Lo haces.

—Si lo hiciera habrías pensado en mí antes que todo.

—Siempre pienso en ti.

Destinados a ser / Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora