arcoíris después de la tormenta (64)

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Austin

Charles DQ, Carlos P3

La vida estando casada con el amor de mi vida es mucho más fácil y perfecta de lo que la gente piensa, porque a pesar de que todo sigue prácticamente igual comparado a cuando éramos novios, incluso cuando éramos novios que vivían juntos... la diferencia es que de una u otra forma, al estar casados aprendemos más el uno del otro. Y si, probablemente llevemos muy poco siendo marido y mujer, pero ya se siente como una eternidad, y más con lo que descubrí con ayuda de lsa hace apenas dos semanas.

Austin es una carrera a la que yo siempre voy a amar con todo lo que soy, y no solo por el circuito, sino también porque recuerdo que hace exactamente un año... o bueno, días más, días menos, pero estábamos aquí mismo en Austin, y yo acababa de darle la noticia de que íbamos a ser papás... aun recuerdo las emociones que sentí en ese momento, cuando supe que iba a ser mamá con la persona a la que amaba, pero que lamentablemente ya no estaba junto a mí... era felicidad mezclada con tristeza y nostalgia, si es que eso tiene sentido. Para mí en ese momento lo tenía.

Y también recuerdo que después de darle la noticia, cuando por íbamos a hablar, de la nada aparecieron Mía y Alexandra y se pusieron a platicar con él de algo que hasta la fecha desconozco. Salieron de repente... ni siquiera sé si Charles tenía planeado encontrárselas, pero Dios, ojo de loca nunca se equivoca, dicen. Yo sabía que había algo entre Alexandra con él, no Alexandra y él, no... entre Alexandra CON él.

¿Y me equivoqué? Por supuesto que no, al parecer si le gustaba o si se enamoró de él... y no la culpo, pero digo, como para que se haya sacado todos esos insultos desde lo más profundo de su corazón realmente debió haberlo querido mucho, lastima que Charles me quería a mí y no a ella.

Una pena.

¿Se lo hice saber a Charles el mismo día en que según yo, la conoció y los vi platicando junto a Mia? Si.

¿Me creyó?... No lo sé, a decir verdad no tengo ni la mejor idea de si me creyó o no, pero se lo dije y eso es lo que cuenta.

Menos de dos minutos duró su plática, pero fue tiempo suficiente para darme cuenta de lo que pasaba... ¿intuición? No lo creo, fue más bien como... si hubiera sabido sus intenciones incluso antes de conocerlas. Incluso antes de que me dijera todas esas cosas.

Y todo eso con solo verla de lejos. Soy increíble.

Si ayuda el hecho de que sé leer el cuerpo humano a la perfección y sus movimientos, por muy inconscientes que sean. Pero tampoco me mal entiendan, sigo sin promover el odio a las mujeres... pero después de lo que me hizo, el respeto no es algo que exista entre ambas, por lo menos de parte suya, porque tampoco voy por la vida diciendo que no es como la gente cree que es, sino todo lo contrario. Y no, no es como creen, pero no tienen porqué saberlo, y yo no tengo porqué decirlo.

Sé que algún día se le va a regresar todo lo que en algún momento me deseó. El tiempo se encargará de ello.

Le tengo una sorpresa a Charles... y estoy nerviosa como no lo he estado en meses.
No por cómo va a reaccionar, sino porque es algo que llevamos tiempo esperando, y no sé qué tan grande va a ser su nivel de emoción. Mucho, muy grande, estoy consciente de ello; pero por alguna razón los nervios existen en mi cuerpo.

Decidí regresarme al hotel antes que él para poder pasar a recoger una de las mayores partes de su sorpresa, y arreglar todo lo que resta de ella para que en cuanto llegue dársela de inmediato.
Claramente me cuestionó eso; que me haya regresado temprano y no me haya quedado con él como suelo hacerlo siempre, pero bueno, como él me dice: si no no sería sorpresa.

Y ya me la debía después de tanto suspenso acumulado en mi cuerpo debido a todas las sorpresas que me da o dice que me tiene.

Mon amour ❤️

Destinados a ser / Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora