Destinados a ser / Charles Leclerc

{EXTRA 1st anniversary}

No fue muy difícil convencer a Charles de que viajáramos a España con nuestros amigos (plan propuesto por Calos... nada nuevo) para pasar año nuevo con ellos, porque la mayoría de los que estamos aquí piensa que la navidad es más familiar y el año nuevo pues... es año nuevo, solo cambia el año y ya está, nada demasiado revoltoso.

O al menos eso opinamos la mayoría de nosotros.

Me hubiera gustado que fuera como el año pasado, que lo pasamos paseándonos por todo México. Esa navidad fue muy bonita, porque estábamos todos; Charlotte, Lorenzo, Arthur, Jade, Pascale, Charles, mis hijos y yo en un país tan bonito que prácticamente me vio crecer.

Pude haberles propuesto a todos ellos que lo repitiéramos este año también, pero cuando me vino esa idea a la cabeza ya estábamos llegando a España y los demás a sus respectivos destinos previamente planeados, así que ya no podía hacer absolutamente nada para cambiarlo.

Igual no me quejo, España también es un país hispanohablante y hermoso.

Cuando dije que la mayoría de nuestros amigos están aquí, no mentía, es literal. Por ejemplo: Franco, Pierre, Kika, Yuki, Alex, Lily, Lando, Oscar, Lily, Max, Kelly, Checo, Carola... Y creo que no es necesario que cuente a Carlos e Isa si ellos fueron los que organizaron todo esto, pero de igual forma los nombro como mención honorífica ya que gracias a ellos estamos aquí.

Y mis hijos aquí son felices con todos los demás niños aquí, de Checo y Carola, por ejemplo... o de Max y Kelly. La ternura que me dan P y bebé es exagerada, pero bonita.

—Igual la noche de ayer fue una muy linda, ¿no? Creo que nunca la había pasado tan bien como esta navidad.— dijo Pierre moviendo su vaso en círculos, haciendo que el líquido que hay dentro se menee y termine por mezclarse por completo.

—Técnicamente no es navidad, Pierre. Solo son las fechas.— lo corrige Yuki.

—No me corrijas, enano baboso.

Reímos.

—Bueno, pero si, tienes un poco de razón... solo un poco, porque no es tan increíble cuando tu mejor amiga se embriaga con dos tragos en una sola noche y la tienes que cuidar el resto de la misma para que no asesine a su ex.— dice Carlos mirándome, mientras pasa un brazo detrás de la silla de Isa hasta dejarlo descansando sobre el respaldo de la misma.

—Ay, tengo dos cosas que decir en mi defensa, uno: creo que por mis hijos ya no tengo tanto aguante como el que solía tener antes de embarazarme.

—Si me permites; nunca tuviste tan buen aguante. Honestamente y con todo respeto, no sé qué es lo que te hace pensar que si, pero bueno. ¿Cuál es tu segundo punto?

—Que ni siquiera estaba tan ebria como dices, Carlos... no mientas por convivir.

—¿No? ¡No estoy mintiendo por convivir, porque todos presenciamos cómo te la pasaste toda la noche coqueteando con Charles!—

—Si, ¿y?

—Le preguntaste si estaba soltero.— empezó a enumerar con sus dedos, lo que me hizo querer soltar una risa, pero al mismo tiempo querer aguantarme para no demostrarle que evidentemente, está en todo lo correcto con lo que me acaba de decir.

Porque puede parecer extraño que después de tanto tiempo siga pasando lo mismo entre nosotros, pero si, sigo llevándole la contraria en todo lo que puedo. Es el sentido de nosotros y si eso hace que de cierto modo mantengamos la relación con mucho gusto puedo seguir haciéndolo. Claro que a él no le va a parecer tanto como a mí, pero pues, ni modo. ¿Quería otra hermana menor? Ahí están sus consecuencias.

No es que me queje, al contrario.

—Ajá...— le dije después de mi conflicto interno de recordarme a mí misma las razones por las que decido joderlo de esa manera.