notre ange (40)

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[Maratón 3/3]

Tengan a la mano Te lo prometo - Humbe

Disfruten y lloren lo que tengan que llorar, merecen sacar tooodo y probablemente me van a odiar, pero créanme que todos lo necesitamos y me incluyo en eso :)

Quiero acordarme, y regresar a ese lugar.
Volver a abrazarte.
Hasta llorar y nunca más volver a soltarte.
Y siempre aferrarme a nunca
volver a olvidarte...

¿Eso qué significa? ¿Que ya estamos bien?

Tal vez eso era lo que necesitaba para estar ya más tranquila conmigo misma; estar bien con él de nuevo.

No sé si eso cuente como arreglar las cosas o solo haber vuelto a tener lo que teníamos, pero con el mismo maldito tipo de preocupaciones metidas en la cabeza de ambos, pero eventualmente llegará el día en el que vamos a tener que hablar de todo lo que fue una preocupación para nosotros o entre nosotros en algún momento, ¿no? Supongo que debemos hacerlo para ya no volver a tener ningún problema de este tipo.

Y con eso me refiero al inservible estúpido pendejo idiota inútil de Michael.

Porque él es el culpable de todo desde que decidió que era buena idea aparecerse en Silverstone... que yo no sé quién le dijo que si era buena idea, pero da igual. Su presencia sirve solo para eso, para jodernos la vida a Charles y a mí.

Todas nuestras peleas, que aunque pocas, se han detonado por su inútil presencia en Silverstone, Mónaco o en el paddock.

Y yo no puedo seguir permitiendo eso, debe tener un alto lo más pronto posible.

Porque literalmente su nombre grita problemas, lo ha hecho prácticamente desde que lo conozco... pero tontamente creía que si iba a cambiar.

Y yo sería increíblemente feliz si mi relación con Charles vuelve a ser igual de linda que al principio.

Cuando todo parecía ser color de rosa y parecía ser perfecto.

Que yo sé que lo va a volver a ser, solo es cuestión de tiempo en lo que decidimos hablar de todas nuestras preocupaciones, sentimientos y problemas.

—Char... no quiero recordarlo al cien por ciento, pero tampoco quiero que hagamos como que esto nunca pasó y simplemente finjamos que no tenemos ningún tipo de preocupación... porque las tenemos. Necesitamos hablar de todo lo que pasó y hacer de lo nuestro la misma relación bonita que éramos antes... ¿podemos?

—Claro que podemos, princesa, pero... ¿ahora?

—¡No! No ahora, porque la carrera es en un rato y aunque no me lo dijo sé que Grace quería verte...

—Vamos con Grace entonces. ¿Te parece si lo hablamos mañana? Porque podemos ir a cenar todos en la noche después de la carrera...

—Eso me gustaría demasiado, mi amor...

Soltó una risita tierna y dejó un beso en la punta de mi nariz.

—Vamos a buscarlos, que mi cuñadita ya debe estar desesperada por saber si asesinaste a su cuñado favorito antes de que pudiera volver a verlo.

Reí y me y me tomó de la cintura para empezar a caminar con dirección al hospitality, y yo juro que la cara de Grace al ver a Charles es una que prometo que va a vivir en mi mente y corazón por siempre. El cariño que le tiene es impresionante... no viniendo de ella, porque su forma de amar es muy bonita, pero simplemente no creí que fuera posible querer tanto a tu cuñado.

Destinados a ser / Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora