volver a sentir (43)

249 13 57
                                    


Por si acaso nunca volvemo' a hablar
Y mis ojos favorito' no me vuelven a mirar
Esta la hago pa' cuando te quiera' recordar
Del loquito tuyo que te quería de verdad
Y no vo'a hacerme el fuerte
Yo no vo'a frontear
Aquí to' el mundo sabe que te vo'a llorar
Te vo'a extrañar, sí
Aquí no hay nada que ocultar
Pero hay un par de cosas que del pecho me quiero sacar

—No, no me molesta. Y oye... otra vez perdón por lo de hace un rato. Te juro que no era mi intención... solo lo veía por el lado médico y parece que salió peor... de verdad no quería insinuar nada de eso. Discúlpame, de verdad.

—No tienes nada de qué disculparte. Lo entiendo. Hay veces que yo también me expreso o veo las cosas de forma mecánica o estratégica que muchas veces la gente no entiende. Tal vez no sea lo mismo, porque evidentemente no lo es, pero... eso. Te entiendo.

—¿Todo bien, entonces? No quiero perderte si aún no te tengo.

Fingiré que no me incomodó un poco su comentario... ¿?

¿Cómo por? ¿De verdad había necesidad?

Lo dice como si realmente le perteneciera a alguien... iugh. Debí haberlo visto venir, sigue siendo hombre y tomando en cuenta las experiencias que viví con el primer hombre que dejé entrar en mi vida (no mi papá) no debería sorprenderme.

Charles no me habría hecho eso.

Digo que le pertenezco a él, pero una cosa es decirlo y otra cosa muy diferente es serlo.

—Sip. Supongo que todo bien.

—Necesito saber que estamos bien... no suenas convencida.

—Lo estamos, no te preocupes.

—Perfecto. ¿Nos vamos?

Asentí.

Le echo un último vistazo al color verdoso de esos ojos que tanto me encantan antes de por fin salir del establecimiento. Me mira también, como si tratara de comprenderme, pero a pesar de tanto esfuerzo no lograrlo.

—Perdóname...— articulé en su dirección, sin emitir ningún tipo de sonido para que Matthew no entendiera. Aunque tampoco es como que me esté poniendo mucha atención al pedir su carro en el valet parking y tratando de no mirarme debido a la "incomodidad" que se formó entre nosotros por sus recientes comentarios referentes a mi tío de hace un rato.

Me quita la mirada de encima y rápidamente la regresa a la conversación con sus amigos.

¿Por qué todo lo que estamos viviendo tiene que doler tanto? Hasta hace dos semanas estábamos decididos a pasar parte de mi embarazo en Paris, pero absolutamente todos nuestros planes fueron tirados a la basura. No solo los de ese viaje... si saben a lo que me refiero.

Y el día de hoy, tan solo nos encontramos en un lugar al que a pesar de que venimos anualmente por estas fechas y pasamos aquí unos días extras independientes del Gran Premio es completamente ajeno a nosotros...

Estamos juntos aquí, sin estar juntos aquí.

Porque desde aquel maldito lunes primero de Noviembre; mi cumpleaños todo, todo ha sido un completo infierno.

Destinados a ser / Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora