Destinados a ser / Charles Leclerc

surprises (4)

Faltaba poco para que tomáramos el vuelo rumbo a Australia, el plan de hoy es llegar y... en realidad no tengo idea de cuál sea el plan de hoy, Charles y Carlos dijeron que me tenían una sorpresa. Sinceramente no sé qué esperar y menos viniendo de ellos, juntos son capaces de hacer cualquier cosa, pero no sé qué tan lejos puedan llegar en una situación como esta. 

Subimos al jet e inmediatamente me quedé dormida, no sé si "cómodo" es la palabra con la que describiría los asientos, pero sirven.

No sé exactamente cuánto tiempo dormí, pero desperté y Charles está dormido sobre su asiento y Carlos está haciendo el intento de no dormirse, dice que si se duerme faltando tan poco para llegar va a estar en modo zombie lo que resta del día y que prefiere ahorrarse las molestias.

Melbourne, Australia.

El clima no es nada comparado a como yo pensé que estaría, estaba soportable y decente, menos mal. Soy muy friolenta, muy, pero odio el calor con todo lo que soy, es algo raro.

El aeropuerto es muy moderno, casi como cualquier otro, pero hay algo que lo hace diferente, en cuanto mis pies tocaron tierra firme mi cuerpo ya exigía cafeína, así que decidimos parar en un café dentro del mismo aeropuerto a recargar energías.

-¿Lista para tu sorpresa, Gigi?

-¿Te imaginas de qué se trata?

-Han estado muy raros desde que llegamos, ya no considero las opciones que tenía.

-O sea no tienes idea. Perfecto.

-No significa que no me muera por saber, Calos.

-Falta poco para que lleguemos, solo espera.

-Ya esperé mucho.

-Un poco más, bonita, de verdad no falta mucho.- el monegasco recargó su cabeza sobre sus brazos cruzados descansando en la orilla de la mesa.

-Les tengo miedo.

-¿Miedo? La espera va a valer la pena Giss, te lo prometo.

Llegaron por nosotros en una camioneta parecida a la de Jeddah, solo que un poco más pequeña comparada con esa.

Siempre seré fan de los hoteles, tienen algo que los hace... ¿especiales? ¿lindos? y este claramente no es la excepción.

-Esta es tu habitación, Giss.

-¿Esta es la sorpresa?

-Es parte de.- dice Charles abriendo la puerta. -No sabía que te gustaban tanto las sorpresas, Gigi.

-No quiero que suene egoísta, pero me gusta que piensen en mi, me conozcan y sepan lo que me gusta como para hacerme una sorpresa.

-Es un placer y espero que lo siga siendo durante muchos años más.

El cuarto no tiene nada fuera de lo común, a simple vista parece ser una habitación de hotel promedio, pero al acercarme a la cama me percato de que hay una una bolsa de regalo color rosa esperando ser abierta.

-¿Es para mí?

-Es parte de tu sorpresa, Giss, esperamos que te guste y lo uses hoy.

Dentro de la bolsa había un peluche de jirafa bebé, una blusa blanca y una tarjeta...

Giselle:

Queríamos darte un detalle por aguantarnos y acompañarnos durante estos meses y los que faltan, gracias por ser tan buena amiga.

Te queremos.

Pd:se llama lix.

Calos y Charlie.<3