todo pasa por algo... ¿o no? (50)

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[Maratón 4/4]

»tal vez el amor termina incluso antes de empezar«

Me dedica una sonrisa en línea recta antes de empezar a caminar hacia el ascensor.

Y bien, ahí va otra oportunidad de arreglar las cosas con el amor de mi vida. ¿Si habrá venido para decirme solamente la letra de esa canción? O... ¿habrá venido para si hablar bien?

¿O porque genuinamente creyó que accedería a tener sexo con él solamente para arreglar los problemas que se han creado entre nosotros hasta ahora?

De haber sido así no me habría quejado, pero hay un tercero de por medio. Y no quiero que salga lastimado por una aventura de una sola noche con mi ex novio.

Bueno no, hay dos terceros... pero es la misma historia, estoy segura de que Charles tampoco quiere lastimarla, y a pesar de todo lo que me ha dicho sigue siendo mujer; yo tampoco quiero que salga lastimada con todo esto.

Diferentes personas, es como un amor de tres partes... tal y como lo inventaban con Charlotte antes de que empezáramos a andar formalmente.

Un amor, dividido en tres partes.

Charles... ¿aprecia? A Alexandra.

Yo aprecio a Matt.

Y Charles y yo nos amamos todavía, pero eso nadie puede saberlo ya. Menos Matthew y Alexandra.

A juzgar por todas las palabras de mal gusto que me dijo aquel día puedo entender y tener en mente que no me quiere ver cerca, ni de ella ni de Charles.

Y estoy completamente consciente de que Matthew piensa exactamente lo mismo de Charles. A pesar de que le he dicho hasta el cansancio que somos amigos y que no pasa nada entre nosotros.

Porque somos amigos y aunque se ha presentado la oportunidad... he negado todas y cada una de ellas y por eso mismo no pasa nada entre nosotros. 

Pero eso Matt no tiene porqué saberlo.

¿Verdad? De saberlo tal vez ya estaría en Roma de vuelta, trabajando sin descuidar a Saddie.

Pero ¿escuché bien? ¿Vienen Kika, Pierre, Alex y Lily? Y dicen que la vida es mala...

────   ☆ ────

—Toc, toc.— dice Pierre ladeando la cabeza en cuanto abro la puerta de mi oficina, revelando a cuatro increíbles amistades en el mismo país que yo. Es increíble eso, lo digo en serio.

Suelto una risita recordando, porque es prácticamente el mismo gesto que Charles hacía las primeras veces que llegaba a mi cuarto a dormir conmigo, y si en esos momentos se me hacía lindo ahora más, que es cuando veo a otra persona haciéndolo. Es como un pequeño déjà vu que se asienta en mi cabeza.

A pesar de todo son lindos recuerdos.

—¿Y ustedes qué hacen aquí en Maranello?

—Te mandamos mensaje, Giselle. Tú fuiste la que dijo que nos viéramos aquí precisamente porque ninguno de nosotros conoce tanto Italia como tú.

—Si, yo sé que hablamos y yo los cité aquí y todo eso, pero no les había preguntado.

—Quisimos venir a verte... creo que es lo mínimo que puedo hacer después de haber abierto mi bocota en la cena aquí mismo hace casi un mes. Perdón por eso, otra vez.

—Ya pasó, Gasly. No te preocupes. Pasen, siéntense, pónganse cómodos... ¿quieren algo de tomar? ¿Agua, tal vez? ¿Café?

—No, Giss... muchas gracias. Mejor cuéntanos de tu vida. Sé que todos queremos escuchar novedades en la vida de Giselle Vasseur.

Destinados a ser / Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora