Destinados a ser (70)

245 16 6
                                    


[Maratón de cierre 3/3]

—¿Todo bien?

—Todo de maravilla, mi amor. No tardo mucho, ¿sí?— asintió, besé su mejilla y en cuanto vi que empezó a alejarse, pasé a la habitación para darle un par de mimos a Leo y luego ponerme de pie, para tomar una caja de regalo con un moño que tengo perfectamente preparado para Charles y Gia desde hace poco tiempo. No demasiado, pero sigue siendo algo que muero por entregarles desde el primer día.

No tardé demasiado en el cuarto al agarrarla, hasta que fui de regreso con ellos hacia la sala y pude ver a Charles jugando con Gia, estirando las manos alrededor de su pequeño cuerpo y cargándola por encima de su cabeza.

—Volví...— de forma discreta escondí la caja detrás de mi cuerpo para que no sea tan evidente, pero Charles no es pendejo, de dio cuenta de inmediato.

—Amor... ¿Por qué estás tan misteriosa? ¿Está todo bien?— preguntó poniendo a la bebé de regreso a sentarla sobre su antebrazo y pegarla a su cuerpo —Llevas ya días así de rara... me empiezas a preocupar, te lo digo en serio.

—No estoy rara, lo juro, pero... es que quiero decirles algo, mi amor... Y ya sabes que no soy tan paciente cuando se trata de buenas noticias.

—Ah, ¿sí? ¿A nosotros?— asentí —¿Qué pasa? ¿Segura que son buenas noticias?

—Más que segura. Amor, todo está perfecto... vengan.— dije yendo cada vez más hacia la sala —Siéntense, por favor...

—Me estás asustando, bonita.

—Ustedes me están asustando más mirándome de esa manera.— Charles rió ante mi comentario —Bueno, eh... necesito urgentemente decirles algo, mis amores...— no respondieron —Creo que necesito empezar ahora... ¡no es nada malo! ¡Lo juro! Por favor quiten esa cara, no los va a decepcionar y... tampoco van a sentirse mal por lo que sea que tenga que decirles.— siguieron sin responder, solo me miran expectantes —Ambos saben que... son mi mundo entero, ¿verdad?— Charles asintió y escuché a Gia emitir un pequeño "si" por eso. Es de las pocas palabras que dice y se me hace demasiado tierno —Es nuestra pequeña familia de cuatro, pero tengo buenas noticias...— ambos no emitieron ni un solo sonido después de que dijera eso —Digan algo, por favor.

—¿Qué?— dijo nuestra pequeña.

—Si, mi amor... ¿qué es? Ya dilo... no estás ayudando a mi ansiedad.— dijo, imitando las palabras que yo tantas veces les he dicho.

—Gia, mi amor... tal vez no entiendas mucho lo que estoy diciendo, pero... papá y yo estuvimos hablando de hacer nuestra familia un poco más grande... y las buenas noticias para ti es que pronto serás hermana mayor...— puse el regalo sobre la mesa de centro en frente de ellos, a lo que Char tomó cada uno de los extremos del moño hasta deshacerlo y abrirlo, revelando los artículos en su interior —Y para ti, Charlie... es que vas a ser papá de otro bebé. Estoy embarazada, mi amor.

Me mira como si no me creyera, sentándose justo en la orilla del sillón y sentando a Gia en medio de sus piernas para poder abrir con más facilidad el regalo. Saca la segunda prueba de embarazo positiva en nuestras vidas (en realidad tercera, pero si no nos acordamos no pasó, así que es la segunda). Lo miro expectante de su reacción y créanme que las palabras no pueden describir lo bonito que me pareció que tomara la mano de la bebé mientras con la otra saca la prueba y una carta que le hice hace un rato cuando estaba con Isa.

Y de nuevo puedo decir que nuestra amistad es tan bonita que por tercera vez; ella fue la primera en enterarse de que estoy próxima a ser mamá...

Y que mi segundo embarazo ya está aquí, sin esperar precisamente una invitación.

Destinados a ser / Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora