Destinados a ser / Charles Leclerc

... hasta el último de mis suspiros (63)

I still remember the nights I prayed for the things I have now

[Maratón 4/4]

—Hey, tórtolos... no los queremos interrumpir, pero... queremos bailar con ustedes.-nos dice mi papá acercando la mano de Pascale hacia Charles, y comprendemos perfectamente lo que quieren hacer, así que le mando un beso en el aire a Char y él sonríe acercándome hacia papá y tomando la mano de Pascale. Enredo mis brazos detrás de su cuello y él comienza a marcar un ritmo de nuestros cuerpos moviéndose de lado a lado al ritmo de la música —Siento mucho separarte de tu enamorado.

—No te preocupes... ya tendré muchísimo tiempo con él, a ti te veo una vez a la semana si bien me va.
Rió.

—¿Cómo te la estás pasando, hija?

—Muy bien... este día está siendo exactamente como creí que sería. Y Charles sigue igual de meloso y cariñoso conmigo, así que si, la vida sigue siendo muy linda y justa conmigo.

—Ya te lo merecías... después de esa vez que supe que terminaron ya era necesario.

—Exactamente, después de tanta cosa vivida creo que ya me merecía mi momento de felicidad con el hombre al que tanto he amado siempre.

—Me da gusto escucharte hablar así de él, ¿sabes?

—Sip... me lo confesaste hace tiempo en Venecia, cuando mamá tuvo el accidente, "ya te había perdonado" y ya te dejaba entrar de nuevo a la casa.

—Y di que lo sigue haciendo.

Reí.

—¿Y tú cómo te la estás pasando? ¿Ya lograste que mamá te dirija la palabra sin querer asesinarte con la mirada al hacerlo?

—Ya casi.— reí —Oye, quiero confesarte algo... antes de que se me olvide o me arrepienta.

—¿Qué cosa?

—Ustedes dos me recuerdan a tu mamá y a mí... pero no le digas a tu madre.— reí.

—Está bien, no le digo... pero ¿por qué te recordamos a ustedes?

—Porque yo estaba muy, muy enamorado de ella cuando éramos jóvenes... lo que pasó después ya es otra cosa, es otra historia y créeme que me arrepiento demasiado... pero mi punto es que Charles está igual de enamorado que yo de ella... se le nota en los ojos, y en cuanto lo vi llorando cuando te estaba llevando al altar junto a él lo supe. Supe que es el indicado para ti, porque él te ama incluso sin decirlo. Muchas veces ha hablado conmigo de ti...

—¿En serio?

Asintió.

—Aunque no lo creas... cuando coincidimos en Venecia se ha acercado a mí en repetidas ocasiones, a hablarme maravillas de ti, y sé perfectamente que no se expresa así de ti conmigo solamente porque eres mi hija y quiere dar una buena impresión o aparentar algo que no es, así habla de ti con todos... lo sé.

—Si... es lo que me dicen. Que con todos habla muy bonito de mí, así como yo de él.

—Nunca había conocido a dos personas que se amaran tanto como ustedes dos... Y si te hace feliz, ¿verdad?