ℂ 𝕒 𝕡 í 𝕥 𝕦 𝕝 𝕠 𝟠𝟞

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◆◆ 𝓓𝓪𝓮𝓷𝓪 ◆◆


—Lo que te haya prometido, nunca te lo dará

Di un paso atrás como si de la serpiente se tratase.

—Ya lo hizo

—¿Qué te pidió? —se quedó callado. —Se deshará de ti, sin dudar

—Hablaste de más

Levante mi capa. Vi las llamas rojas a mis lados.

—¡Es suficiente! —gritó alguien.

La magia se arremolino en mi mano, mi capa desapareció, la esfera de magia empujo las llamas de vuelta a él.

¡Haz que salga! Mátalo.

Solo había una forma. Berón ahora aferrado en su lugar sangraba. La parte izquierda de su rostro, estaba completamente quemada. Levantó su mano.

¡Ahora! ¡Daena!

—¡Está muerta! —se detuvo, aquella frase rebotó en las paredes devorando el silencio —La vi morir hace años

El frío que traía el viento del norte se presentó. Vi el primer copo caer. Escuche de nuevo aquella voz, aquel lenguaje olvidado. Evite temblar. Muchos de los faes se acercaron entre ellos observando con terror a todas partes.

Esconderse ahora no importaba. Tome coraje respondiéndole. Las primeras palabras salieron con naturalidad, pronuncie cada letra a la perfección. Lo diferente fue la voz.

Hace mucho que volvió con los dioses. La conocí —di un paso al frente. —yo la liberé de sus pesadillas, rompió sus cadenas —extendí los brazos desafiantes a ambos lados. —no la encontrarás en este mundo, ni en el otro.

El siseo llegó con el crujido de las columnas. Casi todos estaban de pie, con sus escudos arriba. Caminé al centro del círculo, un pequeño espejo de agua yacía ahí.

La vi volar sin queja alguna, el fuego consumió cada parte de su cuerpo. Está con ellas, jamás la volverás a tocar

Más siseos. Algunos guardias tomar sus armas. Vi el rostro de Helion, nunca lo vi tan tenso.

La maté yo —agache la cabeza hacia aquel espejo —Rewin

Aparecí a unos ocho metros del centro del círculo, el sonido del agua desparramarse y la loseta romperse inundó el lugar. Donde antes me encontraba ahora se podía ver una serpiente de humo y sombras, era tal vez la mitad de pequeña que antes, aun así impone.

"¡VAYANSE!" envíe la orden en sus mentes.

La serpiente volvió la vista hacia mí. Sus ojos centelleaban en furia helada.

La Diosa De La Oscuridad ✴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora