"El tiempo y el aire son iguales, sabemos que estan aquí pero nunca los vemos"
"Con mantas de oscuridad, coronas de espinas y ojos brillantes, los dioses siguen aquí; entre sus castillos de piedra y bestias horrendas, ellos esperan el momento de vol...
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Capítulo +18
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El agua corría por mi cuerpo, mientras terminamos de hacer el amor denuevo, sintiéndolo derramarse en mi interior, me aferre a la pared, con sus gemidos en mi cuello.
—Helion —no se movió, beso mi piel sensible tocando mi vientre.
—Ena...hueles a mí —gimió levantando mi cabello y besando mi nuca —demasiado a mí
Empujo un poco más, gemí con las piernas temblando.
La risa salió desde lo hondo de mi garganta. Mientras dejaba mi interior, para darme vuelta acorralándome contra la pared.
Sonreí, el vapor llenaba la ducha, su cadera me clavaba, acaricie su rostro, se veía hermoso así, con el cabello húmedo contra su tez.
Bese esos labios grueso con cariño, sus manos volvían a acariciar mi piel. Las gotas que tocaban su cuerpo se evaporaban con rapidez.
—El agua —río entre dientes.
—¿Te acabas de dar cuenta?
—Si —su piel para mi estaba cálida, más no hirviente, era yo la que estaba así. —estabas entretenida con algo más
Ambos gemimos al sentir el frote.
—¿Me quieres?
—Te quiero —volvió a besarme.
—Daena...Daena —no podía evitar responder a su llamado, ya no —Hay algo que...
Volví a besarlo. Me cargo sacándonos debajo del agua, el vapor salía de ambos, aferrada a él, me dejo sobre la cama con cuidado.
Gimió con fuerza al tocar mi interior, le sonreí.
—Sigue sonriendo —soltó de forma juguetona, hundiendo más sus dedos. Jadee. Mi cuerpo seguía muy sensible a su tacto. —¿Si sigo sonreirás?
Tomo mi mejilla, bese su muñeca, volvió a temblar.
—Tal vez
Tres dedos acariciaban mi interior, el aire ya no existía para mí, jadeé más, Helion presiono mi pecho. No puede evitar gemir, con el interior en llamas.
—Eso Ena —me reclamó con deseo y pasión.
Sus músculos se tensaron al frotar contra mi.
—Ena...ena —me aferre a sus caderas, ambos jadeamos.
Intenté que volviera a mi, y el juego con eso, movió las caderas con fuerza, aumentando la fricción.