"El tiempo y el aire son iguales, sabemos que estan aquí pero nunca los vemos"
"Con mantas de oscuridad, coronas de espinas y ojos brillantes, los dioses siguen aquí; entre sus castillos de piedra y bestias horrendas, ellos esperan el momento de vol...
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Dormí toda la mañana. Ahora disfrutaba del sol de media tarde con mis lentes nuevos. La briza del verano jugaba con mi cabello.
Jurian y Lucien jugaban ajedrez, Vassa dormía en mi regazo. Vivir de esta forma era lo que más me gustaba.
Empuje un poco la hamaca, volví la vista a los guardias del verano, vestidos con hombreras de coral, correas de cuero y faldas o pantalones de algodón blanco. Acaricie a Vass un poco más.
Mencionaron que la comida estaría servida dentro de poco. Esta vez nos tocó Lucien y a mí asistir.
Era un banquete, repleto de comida y bebida.
—Estaré bien Lu —se detuvo, frunció un poco el ceño. —No pasara nada
Toque su brazo.
—¿Estás segura?
—Si, soy yo quien te va a cuidar, además hay varios ojos con otro tipo de intención sobre ti —suspiro. Lo empuje un poco —ve
—Solo llame estaré aquí
—Digo lo mismo
Al marcharse por fin puede ver con cuidado hacia ella.
Aunque parecía que no prestaba atención, sabía muy bien que nos escuchaba vigilándonos. Note cuando Cyra se tenso con la palabra "cuidar" hacia Lucien. Si las miradas pudieran matar, estaría muerta desde hace meses.
Me aleje, apreciando un mural de un pulpo...no, un kraken intentando hundir un barco. Casi podía escuchar la madera romperse, el aroma del miedo, el sonido del mar. Deje a un lado eso.
Estrellas de mar estaban colocadas en el borde del techo, después más caracolas de diferentes tamaños y formas. Un palacio único.
—La gran serpiente —dijo alguien a mi lado.
La hembra tendría que ser familiar de Tarquin y Valial. Sus ojos eran similares a los del alto lord del verano.
—Es una pena no ver tu real forma, aquí también hay serpientes marinas. Luces extraña, esperaba encontrarme con una hembra más deslumbrante, casi presumida
—Un gusto conocerla a usted también —respondí tranquila.
—Educada, ¿por quién, el amanecer o algo más?
—Mi madre
—¿Y dónde está?
—Muerta —su semblante no cambió. Sus ojos parecían destellar.
