ℂ 𝕒 𝕡 í 𝕥 𝕦 𝕝 𝕠 𝟚𝟟

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𝓓𝓪𝓮𝓷𝓪


—Despertaste —su voz suave llenó la habitación, dejó caer la tela húmeda sobre un recipiente. Me senté con cuidado, el glamour seguía intacto. —¿Qué te pasó? 

No sentía la presencia de ninguna de ellas, mi cabeza me dolía, las emociones del momento, fueron demasiado. 

—Yo... ¿Cuánto tiempo llevo dormida? 

—Medio mes

Algo me decía que no mentía, quite la manta para ponerme de pie, ella me ayudó, sosteniendo mi brazo. 

—¿No ha pasado nada extraño? 

—Nada —volví la mirada a la ventana, el sol apenas comenzaba a salir. —Díganle que está bien 

 La ninfa en la puerta asintió saliendo de la habitación, no había sentido su presencia.Camine hasta estar cerca de la ventana, sintiendo los rayos cálidos tocar mi piel. Tal vez estaba equivocada sobre ver el futuro, llevé mi mano a mi cuello, sintiendo el collar. Si ellas supieran, ya estarían aquí. Mi madre hizo algo para evitar que supieran, no sabía qué o cuánto duraría. Posiblemente, exagere... O solo fue el miedo. 

Sentí a Thesan, mucho antes de que entrara, hice lo mismo que Minh. Los ojos cálidos del alto lord, recorrieron mi cuerpo. Volví a mi cama, sintiendo las miradas sobre mí. 

—¿Qué te sucedió? 

Miente 

—Yo... Creo que tuve una conexión con algunas de las frases. 

—¿Entonces sabes que significan? 

—Pienso que usted, ya identificó alguna —no dijeron nada

—¿Fueron ustedes? 

—Algo así... Pero no supongo que fueran escritas recientemente, tal vez llevan mucho tiempo aquí. 

—¿Mis ancestros tuvieron contacto con las tuyas? 

—Lo dije nos olvidaron 

—Esas frases, suenan como premoniciones 

—Creo que lo son 

—¿Crees?

—No conozco a ninguna que tenga ese don... Pero si acertaron solo usted o los más cercanos entenderán, yo soy una extraña aquí, apenas comencé a saber sobre el pasado de este lugar. 

—Bien, si ya estás mejor, continua en la traducción y las clases, debes estar lista¿Lista para qué? Él se fue, vi a su prima, está simplemente limpio algo de su ropa. 

—¿No me dirás? 

—Si tú me dices primero lo tuyo —aparte la mirada, regresando a mi caparazón.Volví a mi habitación ese mismo día, todo seguía en su sitio, me bañé. La duda retorcía mi estómago, tal vez Thesan era diferente a los otros 7 señores, pero debía recordar que aunque él no me dictara sentencia al instante, me usaría para cualquier asunto importante para su corte, me volví el arma privada del amanecer. 

La Diosa De La Oscuridad ✴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora