"El tiempo y el aire son iguales, sabemos que estan aquí pero nunca los vemos"
"Con mantas de oscuridad, coronas de espinas y ojos brillantes, los dioses siguen aquí; entre sus castillos de piedra y bestias horrendas, ellos esperan el momento de vol...
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Terminé de trenzar mi cabello. Desde hace medio año vivía en la estancia más alejada del palacio.
El lugar era grande, las puertas principales eran blancas y gruesas, lo primero que vi fue un salón, con sillones y una mesa con comida, los estantes eran curvos, toda la estancia tenía forma de un círculo, justo enfrente, había un gran ventanal. Detrás de los estantes vi pasillos hacia 4 habitaciones con ventanas, dos baños. Me quedé con la que tuviera más luz.
La ropa que tenía estaba regada por el suelo, tome las cestas, dejando dentro la ropa sucia.
Los primeros rayos entraron por la ventana, tomé algunos papeles sobre el escritorio y los rompí. Todo estaba desordenado.Al final, me vestí, saliendo con rapidez, tendría que ir por mi comida y luego a la biblioteca.
Un guardia me seguía, el sonido del cuero y el metal despertaría a todos. En el gran comedor, los asientos y platos estaban servidos.A veces me saludaban, otras solo pasaban de mí. Tome la cesta que me ofrecieron, el olor de la comida inundaba el lugar, los demás llegaron detrás de mí. Agradecí y corrí alejándome de todos.
Era la rutina que tomé, despertarme, correr hasta el comedor, llevarme la cesta a la biblioteca y quedarme todo el día sentada en mi silla, frente a montones de pergaminos, teniendo aquel maldito libro a mi lado. Durante momentos iba al baño, me refrescaba y volvía a escribir y leer.
Después de que acepte lo que él ofreció, me llevaron a mi habitación, me asignaron un trabajo en la parte más lejana de la biblioteca, pero por lo menos había luz natural, podía ver el cielo, un escritorio de madera con oro con finas plumas, hojas y pisapapeles, la silla a juego, era cómoda.
Solo unos días pasaron, cuando Thesan fue hasta mi sitio, él mismo colocó el hechizo sobre el libro, tuve miedo al verlo, el sentimiento se disipó cuando hablo. Pidió una traducción, nadie más se acercaba donde estaba, así que a medio año que eso pasó, aún no terminaba el trabajo.
La información de las páginas, estaba a medias; hablando sobre semillas que existían antes, la descripción de herramientas y cuidados. Pasó a ser información sobre árboles que daban savia que curaba a todo ser vivo, clasificando la función de todos, incluso el que sería mortal para un alto lord.
Aunque las demás hojas estuvieran en blanco, prefería simular que hacía algo, estaba rodeada de libros y los que cuidaban si salía estaba en las puertas, no sabría si realmente hacía algo. Leí los libros de los estantes a mis lados.
Descubrí la historia de la corte del amanecer, una de las primeras cortes que fueron creadas, tuvo una disputa con la corte del día, por el terreno de costa a costa.
Al final de unas cuantas batallas, se decidió a base del tiempo que tienen cada uno en los cielos, el amanecer tuvo mucho más que perder, la corte del mañana, a diferencia de las otras, desde hace unos 7000 años, decidió optar por el aporte en investigaciones de cualquier ser inmortal o mortal.
