"El tiempo y el aire son iguales, sabemos que estan aquí pero nunca los vemos"
"Con mantas de oscuridad, coronas de espinas y ojos brillantes, los dioses siguen aquí; entre sus castillos de piedra y bestias horrendas, ellos esperan el momento de vol...
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El cielo estaba despejado, con una brisa perfecta para volar.
La piedra bajo nosotros estaba caliente, mientras escuchaba a los pegasos. Estaban atentos a Helion, algunos extendieron sus enormes alas, otros daban pasitos mientras movían las cabezas.
—Creo que me equivoqué, no eres un pavo real, sino un pegaso
Me vio sobre su hombro sonriente, su magia acarició mi espalda.
Meallan pareció no muy lejos, junto a su pareja, una hermosa pegaso.
—¡Ahí está mi hermoso niño!
Me sorprendí escucharlo, su pegaso reaccionó justo como su dueño haría si le hubieran llamado guapo o hermoso.
Ambos se acercaron, Helion acarició la crin de Meallan, éste batió suavemente sus enormes alas.
Apreciaba la escena cerca de uno de los postes que sostenía las hamacas arriba nuestra.
"Ven Ena, no te mordera"
"¿Cómo estás seguro?"
"No es salvaje como tu Nublar"
Abrí la boca ofendida.
"Mi Nublar no es mimado como Meallan"
Él frunció el ceño.
"Meallan puede volar"
"Y Nublar puede correr sin descanso"
Ambos suspiramos rodando los ojos, al final me acerque.
Recordaba esa corta reunión en aquel ojo de trigo, pero viéndolo bien, Meallan, era un poco más alto que Nublar, aunque claro, Nublar tenía el pelaje más azabache.
Helion tomo mi mano dejándola cerca del hocico de Meallan, ellos olían casi igual, su ojos negro estaba atento a mi, le ofrecí una sonrisa.
Su crin era tan suave que parecía que se desintegraría en mis dedos.
—Realmente lo mimas —su risa retumbó en mis oídos, Meallan respondió moviéndose.
—Los mimo a todos —luego me susurro— pero a él lo mimo un poco más
Jadee riendo, toda mi piel se erizo, intente no apoyar mi espalda contra su pecho. Controle mi sonrojo acercándome a sus alas.
Plumas azabache, unidas a enormes músculos, que seguramente conectaban con huesos aún más sólidos.
—¿Es difícil para el volar?
Camino a mi lado tocando con cuidado el pelaje.
—No es tan difícil, solo que en su caso aquí tienen la mayor cantidad de nervios y venas que conectan con cada ala