"El tiempo y el aire son iguales, sabemos que estan aquí pero nunca los vemos"
"Con mantas de oscuridad, coronas de espinas y ojos brillantes, los dioses siguen aquí; entre sus castillos de piedra y bestias horrendas, ellos esperan el momento de vol...
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◆◆ 𝓓𝓪𝓮𝓷𝓪 ◆◆
Nos despedimos al segundo día de nuestra llegada.
En la corte ya nos esperaban Zephyr, Seran y Teya. Él avanzó sin problemas. Teya tomó mi mano preguntando si estaba bien. Un simple sí hizo que no preguntara más.
Peino mi cabello con rulos, sosteniéndolos con pasadores. Lucia bien.
—¿No quieres que te ayude con algo Teya?
—No es tu responsabilidad, estoy bien
—Me aburriré aquí —y no era mentira, quería alejarme de los días anteriores y todo el drama.
—Puedes leer
—Tengo un bloqueo —suspiro.
—Hay algunas cosas —sonreí acompañándola.
La ayudé a tender las sábanas a pleno sol. Tomamos un descanso comiendo naranjas.
—¿Parece que hicieron las paces? —no habíamos hablado desde hace dos días. Algo normal, nada raro.
—Bueno... Casi morir provoca eso
—Fue malo
—Horrible —comí otro gajo. —¿Nublar está bien?
—Parecía nervioso
—¿Por cuánto tiempo nos fuimos?
—Diría que por unos tres o cuatro días —la vi guardar las semillas en su pequeño bolso, atado a su cintura.
—Mira lo bueno, tu gran señor está bien
—Tu igual
—Creo que tengo mucha suerte —masaje mi muñeca, aún dolía.
—Sigo sorprendida que no se hayan matado, otro poco y comenzamos a lanzar apuestas
Reí, lanzándole una semilla.
—Es claro que votarías por mí
—Por supuesto —reímos un poco más. Recogió las telas secas y le ayudé doblando.
—Quiero ir a la ciudad esta noche
—No creo que se pueda
—¿Otro toque de queda? —le pasé la canasta.
—No, quiere celebrar una fiesta, todos están invitados
