◆◆ 𝓓𝓪𝓮𝓷𝓪 ◆◆
Desperté en mi casa.
El fuego ya estaba encendido, había dos platos sobre la mesa, el frío volvía a entrar por el techo.
Todo estaba en su lugar; pase, la cobija por mis hombros, baje y probé un poco, la comida tenía un sabor a clavo y vegetales, seguía sintiendo frío.
Me acerqué para ver la calle por la ventana, la nieve inundaba el lugar, algunas sombras pasaban. Una entró por la puerta, no dije nada. Dejo una canasta sobre la mesa, intente decir algo.
Una montaña de mantas se movió no muy lejos y una niña salió corriendo hacia aquella sombra, dijo algo mientras saltaba a sus brazos.
Nada salía de mi boca, la niña volvió a verme, sus ojos brillaron con tristeza, luego se cubrió la boca.
Di un paso, cuando la puerta se abrió de golpe, la niña gritó tan fuerte que sentí mi corazón paralizarse, aquella criatura estaba cubierta por lenguas negras y de humo, la sombra apenas cubría a la niña.
Tomó aquella silueta, sujetándola por la garganta, no podía hacer nada, la niña corrió a aquellas mantas.
Los sonidos de algo romperse me hicieron temblar, llenarme de terror, escuche gritos y solo podía ver como de aquella silueta en el suelo comenzaba a salir algo.
El monstruo se acercó a la niña, intentó hacer algo, pero no podía. La niña pataleó entre las garras de él, pero era tan pequeña, él la movía con fuerza entre sus manos, me abracé sintiendo el dolor de esas manos.
La silueta se levantó y de alguna forma alejó a la niña de aquellas garras.
Al dar un paso la escena cambió. Me encontraba sobre el metal, el viento rugía entre mis oídos, intente moverme, pero solo podía quejarme del dolor, ellas volvieron, mi cuerpo estaba roto.
Recorrí los pasillos manchándolos con mi sangre, aquel rey, volvió a tomarme entre sus garras, apretando cada vez más fuerte, más hasta que solo pude ver a la reina gritar.
Desperté en mi cama, junto al fuego, aquella silueta me daba la espalda, se movía de un lado a otro, después se volvió hacia mí. Su capa cayó, fije mi mirada sobre ella, pero no tenía rostro, una mano tocó mi cara.
Luego jalo mi cabello, estaba en el suelo arrastrándome, aquella mano tomó mi tobillo, llevándome bajo algo, gire para ver a Rewin, tomar mi rostro y besarlo.
El asco me invadió, sentía que no podía respirar, quería huir, pedí ayuda, nunca llegó, sus manos tocaban mi cuerpo y mi ropa desapareció, aquella tela del vestido se iba, grité con fuerza, pero no podía hacer nada.
Él dijo "mataré a todo lo que se interponga" aquella oscuridad nos devoró, cerré los ojos, mientras mi cuerpo se volvía de cristal y se quebraba.
ESTÁS LEYENDO
La Diosa De La Oscuridad ✴
Fanfic"El tiempo y el aire son iguales, sabemos que estan aquí pero nunca los vemos" "Con mantas de oscuridad, coronas de espinas y ojos brillantes, los dioses siguen aquí; entre sus castillos de piedra y bestias horrendas, ellos esperan el momento de vol...