"El tiempo y el aire son iguales, sabemos que estan aquí pero nunca los vemos"
"Con mantas de oscuridad, coronas de espinas y ojos brillantes, los dioses siguen aquí; entre sus castillos de piedra y bestias horrendas, ellos esperan el momento de vol...
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Leí con cuidado cada palabra, parecía un hechizo, uno el cual podría transportar cualquier objeto a largas distancias. Un viejo "paso". Un ejemplo podría ser de costa a costa en el continente, en un solo momento.
Tendría que ser una de las páginas perdidas de algún libro.
¿Por qué apareció de nuevo? Podría irme ahora con esto, algo no me lo permitió.
Los siguientes días parecían más sombríos, fríos. Una noche nos hizo abandonar la cama a media noche.
Todos esperamos a los pies del trono, apareció junto a algunas sacerdotisas.
—Presenciarán hoy como la corte del otoño obtiene el mayor poder.
Nos apartaron del centro del salón, comenzaron a dibujar círculos, separándolos y trazaron runas, que ya había visto antes. La luz de la luna hacía brillar aquellos trazos.
Una de las sacerdotisas se acercó mencionando, que podrían romper la balanza del mundo, que lo que invocar podría ser un mal antiguo.
Beron la hizo callar. Todas ellas hicieron oraciones al caldero y a la madre. Varias siluetas encapuchadas colocaron una cesta de fruta y pan en el centro del círculo interior.
Dejaron caer sal en los bordes. El olor del jazmín impregnó el lugar. Encendieron varias velas. Comencé a sentir la magia volverse pesada y fría.
Algunos se reunieron, con la mirada clavada en el hechizo. Las sacerdotisas comenzaron a recitar cánticos que no comprendí. El fuego pareció ahogarse, al siguiente momento se elevó hasta el techo.
¿A dónde irían esas ofrendas? ¿Habrían hecho otro hechizo en algún otro lugar?
El suelo parecía brillar, la neblina apareció alrededor de nosotros. Vi los fragmentos de sal comenzar a brillar en el aire.
Ellas terminaron de cantar. Todo se tranquilizo. Las ofrendas seguían ahí.
No funcionó, lo que intentaron no funcionó. Me alegré.
—¿Por qué no funcionó?
—Su señoría —el fuego iluminó el lugar, intente apartar el olor de la carne quemada.
—¡Intentan engañarme! ¡Resuelvan esto! ¡AHORA!
Lo intentaron, nos hizo quedarnos hasta que el sol salió.
Algo falló, estaba claro, pero ¿Por qué pensaba que podría darle poder? si la hambre de Helion era obtener todo el conocimiento del mundo, la de Beron era el poder.
Leí la hoja, parecía que siguieron todos los pasos, pero era claro que faltaba algo.
Los días siguientes nadie estaba de ánimo, parece que la violencia se desató tras ese día, siempre hubo peleas, muertos y heridos.
