◆◆ 𝓓𝓪𝓮𝓷𝓪 ◆◆
Cerré los ojos, había demasiada luz. Sentí escalofríos cuando una mano dejó mi brazo.
¿Quién de ellos era?
El techo era de piedra, la luz comenzó a irritar mis ojos. Gire la cara. Helion. Helion estaba sentado a mi lado observando mi brazo.
¿Qué hacía aquí? ¿Cómo llego?
Pase saliva por mi garganta aun adolorida.
—¿Que haces? —cerró un poco mis ojos.
—Cuidando tus heridas —parecía que alzó las cejas. —pediste por mi
—Nunca hice eso
—Ellos fueron a mi corte y mencionaron "ella dijo que fueras" y aparecí aquí
Me apoyé sentándome, un leve dolor atravesó mi espalda.
—No, se equivocaron, tu no debiste venir
—¿Sabes donde estamos? —preguntó cruzando sus brazos en su pecho.
—Si
—Mentirosa y lista —suspire, limpiándome el ojo.
—¿Me lo dirás?
—Bajo la montaña
Lo vi sorprendida. Lucía incómoda.
—¿Cuánto llevas aquí? ¿Cuánto tiempo ha pasado?
—Tres días y ya paso un mes
—¿Qué? —El tirón en mi estómago me hizo recostarme.
Los ojos me lloraban. La última vez que toque una cama, tardé casi dos años y algo en despertar. Dos años aquí fueron un mes.
Las imágenes junto con las sensaciones aparecieron. Él no debería estar contento aquí. —¿Por qué?
—Bueno, curar heridas no es sencillo, menos cuando se abren después de aplicar magia y
—No me refiero a eso, ¿Por qué me estás ayudando? después de todo
—¿Por qué no te ayudaría? Salvaste vidas, lo detuviste
—Hice que murieran, mate a alguien, yo
—Las salvaste, Daena
Cuando dijo mi nombre, me erice, mi nombre sonaba bien en su boca.
—No era tan difícil —uno de mis pulmones se retorció.
—Relájate, apenas estás sanando, soportastés mucho, además creo que tu amigo esta bien
Mi amigo...Astreo
—¿Está bien?
—¿El amante de Thesan? —el humor sonó en su boca. seguía sorprendida con su facilidad de cambiar de emoción. —Esta bien, sigue junto a él
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La Diosa De La Oscuridad ✴
Fanfiction"El tiempo y el aire son iguales, sabemos que estan aquí pero nunca los vemos" "Con mantas de oscuridad, coronas de espinas y ojos brillantes, los dioses siguen aquí; entre sus castillos de piedra y bestias horrendas, ellos esperan el momento de vol...