ℂ 𝕒 𝕡 í 𝕥 𝕦 𝕝 𝕠 𝟟𝟚 Parte 1

7 2 0
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


◆◆ 𝓓𝓪𝓮𝓷𝓪 ◆◆


Tamlin se marchó al segundo día, vestido con las mejores ropas que le conseguimos. Vassa seguía molesta conmigo y lo entendía. 

Compre paneles de cristal para el invernadero, reconstruirlo fue un desastre, se nos rompieron algunos, pero se solucionó. Elain regresó a ese lugar para que crecieran sus flores. Creo que hablo un poco con Lucien, apenas unas cuantas palabras. 

Lo vi alegre. Con una pequeña flama de esperanza. Mi buen amigo intentaba algo que no comprendía bien. 

Cuando aquellos señores volvieron, estaban enojados, comentando su disgusto con aquel alto lord, sobre todo apuntándonos por intervenir, ella los sacó sin pensarlo, la noticia que Tamlin había firmado aquel trato llegó con el viento. 

Al igual que invitados del amanecer. Kiriam estaba en la puerta. 

—¿Te envían? 

—Quieren saber a donde voló el canario —respire con cuidado. 

—Bueno, volé lejos 

—No cometas el error de otros —sus ojos quemaban sobre mi cara. —haz que la vida que se perdió por tu culpa, haya valido 

El pecho me escoció. Minh. 

—Ella no hubiera permitido lo que él hizo 

—Bueno, no está, murió por ti 

—¿Qué harás? —no flaquee. 

—Te dejaré aquí, sabe donde estás, tendrás trabajos y los harás. 

—Bien —se alejó —pero que ella haya muerto, no fue mi culpa 

Lo vi detenerse. Cerré la puerta detrás de él. 

Tome a Manzana y di un paseo, intentando quitarme culpas. 

Cruzamos un pequeño riachuelo, durante el otro tramo había escuchado las aves, pero el sonido del agua los cubrió por un momento. Manzana dio un pequeño brinco a la orilla. Hasta que se agitó. Vio a ambos lados, hice lo mismo. 

El resto del camino cruzaba el bosque. Podía ver el sendero, tome la rienda llevándola, por otro lado. Ya no escuchaba las aves. La corriente era la única que continuaba su camino. 

Manzana se asustó. Una ardilla pasó corriendo frente a nosotros. Intente relajar mi respiración. Llegamos hasta la pequeña cascada. Deje que tomara agua y pastará. Yo limpié mis manos. El bosque volvía a ser verde, poco a poco. 

Sequé mis manos. Mojando un poco mi cabello. Manzana había entrado un poco más al bosque. Sentí algo extraño. La llamé. No regreso. Me tamicé hasta donde estaba. 

La Diosa De La Oscuridad ✴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora