NARRA ETHEL
Desperté con un extraño presentimiento, como su algo malo fuese a ocurrir.
—Preciosa. — saluda Damien a mi lado.
—Buenos días amor. — digo y le doy un beso.
—¿Dormiste bien? — pregunta abrazándome contra su pecho.
—Tuve pesadillas. — digo intentando calmar mi ansiedad. — me siento ansiosa. — le comento.
—Estoy contigo. — dice dándome un beso en la frente. — todo estará bien. — dice abrazándome duro.
Besa mi muñeca sobre la cicatriz que me recuerda que ya una vez toque fondo. — ¿Qué ocurre? — pregunta mientras me llena de besos.
—No lo sé, solo me siento ansiosa, como si estuviera por ocurrir algo malo. — digo y me alejo de él.
—Iré a ver a los niños. — me levanto de la cama y me coloco una bata.
Segundos después se levanta detrás de mí y me sigue. Son las seis de la mañana...
Me acerco a la habitación de Luka y no está en su habitación. Paso por la habitación de Lukyan y lo mismo. — Seguramente ya están entrenando. — habla Damien abrazándome.
Ellos son un buen efecto en los gemelos, intentan seguir sus pasos y desde que llevan un mes aquí, se han aplicado a sus entrenamientos matutinos y en general a su preparación.
Me dirijo a uno de los ventanales y en efecto a la distancia observo a los gemelos entrenando junto a Kessar y Tassia. — ¿podemos volver a dormir? — se queja Damien.
Continuo intranquila, no poder estarlo hasta no ver que mis cinco hijos se encuentran bien. — yo que tú, tocaba la puerta. — bufa Damien frente a la puerta de Sai.
Niego con la cabeza y opto por hacerle caso, no sea que lo encuentre en una situación no grata, toco por segunda vez la puerta y nadie responde, abro la puerta y noto que la habitación está completamente vacía, incluso la cama parece hecha desde ayer. — ¡No durmió aquí! — gruño.
—Ethi, déjalos, a su edad tampoco solía dormir mucho en mi habitación. — dice Damien.
—¡no empieces! — gruño y sin tocar abro la puerta de la habitación de Ethan... lo mismo.
No digo nada y avanzo a pasos grandes hacia la habituación de Noa, abro la puerta con cuidado deseando encontrarla en su cama... ¿Qué paso aquí?
Abro muy grande los ojos al notar que por toda su habitación están regados los pétalos de las rosas, incluso sobre la cama, mientras ella parece estar profundamente dormida en el medio de la cama. Como si un torbellino hubiese pasado por la habitación cubriéndola con un manto negro de pétalos, mientras la hermosa cabellera rojiza de mi hija sobre sale debajo de las sábanas blancas.
NARRA SAI
La puerta de la habitación se cierra y suelto el aire... mi madre casi nos descubre. A duras penas salgo de debajo de la cama donde de milagro pude meterme, miro a Ethan salir del armario, mientras Noa parece un muerto en medio de la cama.
—Nico. — la mueve Ethan.
Está profundamente dormida, no se mueve, le pongo el dedo en la nariz para sentir si está respirando y parece que su respiración es normal. Me siento sobre la cama y cierro los ojos un momento.
<<¿Qué fue lo que hicimos?>>
Me muero de sueño, no debimos desvelarnos tanto. — Limpiemos su cuerpo y vamos a dormir. — dice Ethan levantándola en brazos.
ESTÁS LEYENDO
HARAM (ELLOS Y YO)
Science FictionSEGUNDA PARTE DE MI SEMPITERNO AMOR. pueden encontrar el primer libro en mi cuenta de booknet usuario gial, se llama MI SEMPITERNO AMOR esta gratis.