CAPITULO 44

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NARRA DULCE

—Después no llores. — sentencia y me alza en brazos.

Estrella mi cuerpo contra la pared mientras me besa y abre mis piernas levantándome el habito. Sus manos agarran duro mis nalgas, me besa posesivamente mientras embiste su pene sobre la ropa.

Que hombre tan fuerte... ¿así se siente besar a un hombre?

—¡aaah! — gimo al sentir algo entraño a causa de la estimulación en mi vagina.

—¿Puedo follarte? — pregunta contra mis labios. — responde. — ordena.

—Sí. — gimo.

Me lanza sobre la cama y de una gaveta saca una bolsita plateada la rasga y se baja el boxe... ¡dios mío! ¿Qué es eso? eso parecen dos desodorantes juntos con venas alrededor. Eso es otro brazo.

Se monta sobre la cama y me quita la ropa y no sé porque sabe dónde se quita el seguro del habito. Se prende de una de mis tetas y araño la cama duro sintiendo cada sensación que provocan sus besos y sus mordidas. — ¡aaahgng! — chillo al sentir su dura mordida en mi teta.

Se mete entre mis piernas y en un jalón me abre mucho y lo siento posicionarse en mi entrada. — ¡espera! — digo con miedo y parece que me mira con odio por interrumpirlo.

Puedes ir lento, es mi primera vez. — digo y frunce mucho es ceño.

—¿me estas jodiendo? — gruñe.

Niego con la cabeza y me muerdo el labio. — no prometo nada. — dice y me jala de nuevo.

Siento como si me lastimaran con algo duro empujando en mi vagina, araño la cama y cierro duro los ojos. — relájate. — ordena y sujeta mis manos sobre mi cabeza. — será solo un instante. — dice y puya muy duro. — ¡aaaagh! — duele, duele mucho.

Me embiste duro de nuevo abriéndome más. — ¡aaaaaaah! — duele, es demasiado grande.

De nuevo me embiste y se queda quieto un momento. — falta la mitad. — avisa y vuelve a puyar más duro y siento algo chocar en mi interior provocándome dolor. Me besa los labios mientras permanece quieto y siento que me duele la vagina.

Vez, ahora la tienes toda adentro. — dice y me embiste de nuevo.

Inicia a moverse entrando y saliendo de mí una y otra vez, conforme se mueve el dolor disminuye y siento mejor sus movimientos aun así continúa doliendo.

Acelera sus embestidas, agarra mis piernas sobre su pecho levanta mis caderas y me embiste. — ¡aaaaah! ¡duele! — lloro mientras continúa embistiéndome.

Tienes que hacerte a ella o no va a funcionar. — sentencia sin dejar de embestirme.

—¡aaagh! — duele.

Sigue embistiéndome muy duro, me agarro duro de su playera blanca para soportar mejor sus embestidas. No es justo yo estoy completamente desnuda y él tiene playera.

Sale de mi interior regalándome un poco de alivio, me hace ponerme a cuatro patas y de nuevo me abre las nalgas y me penetra la vagina duro y sin piedad. Da dos duras nalgadas mientras me embiste y siento como su miembro choca contra mis paredes internas una y otra vez. Con forme pasan los minutos siento mejor y me inicia a palpitar algo allí abajo y noto que ahora lo estoy disfrutando, disfruto de sus salvajes embestidas.

—¡aaaagh! — gimo de placer sintiendo como se contrae mi vientre.

Vez, no era tan difícil. — dice y empuja su pene más duro dentro de mi vagina.

HARAM (ELLOS Y YO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora