NARRA DAMIEN.
Miro al tipo que tiembla en la silla, jalo otra silla similar y me siento frente a él.
—Si gritas o dices cosas innecesarias, te matare. — amenazo y le quito la mordaza.
No dice nada y se queda en silencio sabiamente.
—Hace cuatro años con cinco meses, recibiste a unos pacientes. — digo y le muestro fotografías de mis hijos en ese entonces.
—Sí o no. — pregunto y tiembla al ver las fotografías.
—Si. — habla y noto que se meo los pantalones.
Que patético.
—¿Cómo se llama la chica? — digo mostrando a Noa.
—Lucero Rovanov. — habla rápido.
—¿Quiénes la acompañaban? — pregunto.
—Los hombres de la foto. — dice temblando.
—¿Quiénes eran? — pregunto.
—Sus her manos, dijeron que eran sus her manos. — se vuelve a mear.
—¿Qué consulta realizaron? — pregunto.
—Colitis. — dice temblando. — llegaron por una colitis. — repite.
Parece que lo intimidaron lo suficiente para que no hable.
—¿Qué cargo ocupabas? — pregunto.
—Médico general. — está mintiendo.
—¿Qué hace un ginecólogo? Fingiendo ser un médico general que dice haber atendido una colitis. — digo poniéndome de pie.
—Señor, no sé nada, por favor déjeme ir, tengo familia. — tiembla y suplica.
Saco mi arma de la cintura y le disparo justo en medio de los ojos. ¡odio a los mentirosos!
—Sergei, desastre del cuerpo y tráeme el expediente de Lucero Rovanov. — ordeno al salir del sitio.
<<¡maldición!>>
Casi se me sale el alma del cuerpo al ver a Ethel de pie al frente de la bodega con los brazos cruzados observándome con cara de querer matarme.
—Esposa, ¿Qué haces aquí? — digo acercándome rápido a ella.
Le hago señas a Sergei que elimine toda la evidencia.
—Tienes un segundo para explicarme ¿Quién es Lucero Rovanov y que haces buscándola desde hace cuatro años? — gruñe furiosa.
—Amor, preciosa, mis hombres nos están viendo. — susurro bajito. — hablamos en la casa. — digo agarrándola del brazo y me empuja.
Saca su arma y me apunta a la cabeza. — ¡estas siendo infiel DAMIEN DURTSCHI! — grita y le quita el seguro al arma.
—¡NOOO! ¡JAMAS! ¡LO JURO POR MI VIDA! — digo rápido antes de que me dispare. — ¡tengo una razón! — digo y dispara a mis pies.
—La próxima va a la cabeza, piensa bien tu siguiente frase. — amenaza.
Debí suponer que ya sabría que algo le he ocultado. Eso de que saldría de viaje de negocios era muy obvio.
—Tiene que ver con ellos. — digo y alza una ceja.
—Usaras a tus hijos. — gruñe.
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HARAM (ELLOS Y YO)
Science FictionSEGUNDA PARTE DE MI SEMPITERNO AMOR. pueden encontrar el primer libro en mi cuenta de booknet usuario gial, se llama MI SEMPITERNO AMOR esta gratis.